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El emprendimiento social, la nueva tendencia a la que deben apostar los gobiernos

El pasado jueves 21 de Agosto acudí al evento de Emprendedores Sociales de “Unreasonable México”, en el cual distintos individuos, de distintas partes de México, mostraron sus empresas, desarrolladas con el fin de generar un impacto social por demás positivo en el país.

Unreasonable México, o “Irrazonable” en español, es una organización encargada de acelerar proyectos sociales y ambientales con sede en unas cuantas partes del mundo. México es la primera oficina en Latinoamérica, con métodos creativos e innovadores de emprendimiento, asesorados por mentores de talla nacional e internacional.

Esta organización llevó acabo el evento Clímax Irrazonable en Aguascalientes, donde 15 emprendedores, previa convocatoria, nos mostraron cómo llevaban agua potable a comunidades marginadas, cómo generaban derrama económica a una comunidad indígena de artesanas en la serranía de Puebla, qué acciones estaban emprendiendo para chavos con iniciativa, que gustan de viajar y desarrollar proyectos alrededor del mundo; y la primera bicicleta híbrida, entre otros proyectos muy interesantes.

Los emprendedores cinco semanas en una casa, donde adquieren habilidades de liderazgo y de negocios a través de reconocidos mentores para vender mejor su proyecto y generar una empresa sustentable. El entrenamiento culmina con un evento de networking con inversionistas ángeles, algún fondo de inversión o crowdfunding, para seguir impactando a cada vez más personas.

Es por lo anterior que llegó a mi la reflexión: ¿Qué esta haciendo el gobierno, para fomentar mas iniciativas como ésta?

Me conmovió ver que ciudadanos comunes y corrientes como tú o yo, de repente, se cuestionaran cómo mejorar nuestro país, no solo quejándose o protestando, sino con acciones directas, sin ningún tipo de beneficio lucrativo egoísta, solo con el objetivo de ayudar a los demás, ser un “emprendedor social”.

Cada vez más, vemos que el gobierno aplica políticas públicas encaminadas al desarrollo social, al bienestar de la población más vulnerable; sin embargo, muchas veces estas políticas públicas fracasan por distintos factores.

Aun así, ¿por qué el gobierno no se plantea apostar por más proyectos de emprendimiento social con los cuales se logra lo que muchos gobiernos desean o desearían: el hacer que la sociedad civil sea proactiva y coadyuve en la mejora de las condiciones del Estado?

Sería muy interesante ver cómo los ciudadanos se ayudan entre sí, con el apoyo claramente de la misma sociedad, gobierno y academia.

Me resultó de mucho agrado ver el impacto nacional que está teniendo el Instituto Irrazonable en México, el cual esperemos siga con el mismo éxito en las siguientes generaciones de empresas que participen.

Si tú, estimado lector, tienes un espíritu emprendedor, con mucha iniciativa, tienes una empresa con impacto social en la cual esté mejorando la calidad de vida de muchas personas, ¿qué esperas para ser partícipe de las opciones que te ofrece este tipo de organizaciones?

Espero que el gobierno incentive estos proyectos para que se adquiera esa cultura proactiva de la ciudadanía en problemas públicos y sociales, para generar un impacto más positivo y adecuado a las necesidades de la sociedad.

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