En 2020, México se erigió como el segundo país más innovador de Latinoamérica, de acuerdo con el Índice Global de Innovación (IGI) a cargo de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO). Los resultados mostraron que, aunque el progreso en este rubro avanza lento, los países latinoamericanos tienen aún potencial alto sin explotar. La WIPO también señala que México solo podrá mejorar su desarrollo si apuesta por la innovación tecnológica.
El panorama parece más alentador cuando nos acercamos a la región. A partir del conocimiento de las posibilidades en materia de ciencia, tecnología e innovación, se han creado planes, estrategias y programas para impulsar el ecosistema empresarial -así como permitir un flujo ágil en la economía-.
En el caso de Aguascalientes, Líder Empresarial conversó con Alfonso Pompa Padilla, titular de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, sobre los ejes de proyectos tecnológicos y de innovación en el estado de Jalisco.
El Silicon Valley mexicano: continua apuesta tecnológica
“Para generar una economía fuerte deben haber inversiones públicas para la innovación, la ciencia y la tecnología. Los estudios de competitividad hablan de que la única forma en que México pase a los países desarrollados es avanzando en estos rubros”, señala el directivo.
La innovación basada en ciencia y tecnología ha permitido que la economía de Jalisco se vuelva más competitiva -no sólo en la región, sino también en el país-. El Silicon Valley mexicano ha seguido una ruta bien definida para lograr sus metas. Cómo menciona Alfonso Pompa Padilla, la administración estatal saliente apostó tanto por la innovación en organizaciones de vanguardia como por la industria tradicional.
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Además, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología tiene un fideicomiso en el que se depositan recursos públicos, que no necesitan implementarse en el año en curso. Estos se destinan a empresas, centros de investigación, universidades e inventores, a través de convocatorias muy específicas.
De acuerdo con Alfonso Pompa, todos los proyectos beneficiados participan de alguno de los siguientes tres ejes:
- PROINJAL. Estar motivados o tengan la intención de mejorar la competitividad de sectores estratégicos de Jalisco -que abarca sectores agrícolas, de industrias creativas, tecnológicas, etc).
- FODECIJAL. Ser proyectos que busquen resolver los retos sociales de la entidad (es decir, aquellos retos que no son exclusivos de una empresa). Ejemplos como el cambio climático o el tratamiento de la basura.
- De la ciencia al mercado. Que los proyectos se conviertan tanto en productos como empresas que, registradas, puedan entrar al mercado y desempeñarse competitivamente.
Jalisco se ha beneficiado del efecto multiplicador, en el que se suman aportaciones de las iniciativas pública y privada. Esto ha implicado inversiones millonarias en desarrollo científico y tecnológico. Actuar de esta manera ha propiciado las condiciones para que el estado, aún durante la pandemia, continúe invirtiendo en proyectos y dinamizando su economía.
Asimismo, entre la infinidad de acciones que pone en marcha se encuentran:
- Realización del Hackathon Guadalajara, donde los jóvenes proponen soluciones a los retos que se enfrentan.
- Creación de una plataforma virtual para apoyar a la innovación de PyMEs y MIPyMEs.
- Despliegue de la Red de Centros Innovación Jalisco (REDi), espacios físicos y virtuales para apoyar a empresarios y emprendedores de distintas regiones.
- Lanzamiento del programa “De la Ciencia al Mercado”, para identificar oportunidades de maduración tecnológica de patentes, solicitudes de patentes y modelos de utilidad.