2020 fue un año que marcó un antes y después en el mundo. Solamente en México la pandemia provocó un desplome del 8.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y afectó la economía de distintos sectores -incluyendo a la industria aeroespacial-.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), el ingeniero Luis Lizcano, el sector cerró el 2020 con volúmenes de venta de 6.7 millones de dólares (mdd), lo que representó pérdidas de hasta 31% en sus volúmenes de exportación durante el año pandémico (frente a lo registrado en 2019).
En los últimos 15 años, hasta el 2019, el sector aeroespacial en México presentaba un crecimiento sostenido de alrededor del 14.3%, recapitula Lizcano, siendo un aumento importante en la industria a nivel global, al ser un sector bastante conservador.
“En 2004 México exportaba mil 300 mdd y en 2019 la cifra llegó a 9 mil 600 mdd, prácticamente fueron 8 veces las que se multiplicó el volumen de exportación. Traíamos un crecimiento muy fuerte, muy vigoroso”, agrega el vocero de FEMIA.
Sin embargo, hubo dos factores que influyeron en la desaceleración de dichos niveles:
- La crisis causada por el nuevo coronavirus.
- A menor escala, los problemas de ingeniería en la aeronave 737, por lo que las autoridades mexicanas decidieron dejar temporalmente las unidades en tierra, mientras se resolvían los sistemas técnicos.
En cuanto al impacto por COVID-19, el representante de FEMIA refiere que la industria aeroespacial se propulsa a raíz del flujo de pasajeros que se desplazan en aeronaves comerciales. Entre abril y mayo del 2020, hubo un decremento de viajeros del 90%, en relación con el 2019. No obstante, este descenso tan abrupto sólo duró dos meses.
“Afortunadamente fueron unos pocos meses, después se empezó a retomar la cotidianidad, al tomar las medidas sanitarias necesarias. Al menos ese tema de los pasajeros se ha venido recuperando hasta llegar a un 50% en estos momentos (comparado con el 2019)”, indica.
Aunado a esto, la industria empleaba antes de la pandemia a 60 mil mexicanos. Entre finales del segundo semestre e inicios del tercero se quedaron desempleadas aproximadamente 20 mil personas (es decir, uno de cada tres), estima Lizcano.
Las empresas verán luz en el 2023
A pesar de que hubo una caída importante tanto en producción, como en empleabilidad, el representante de FEMIA visualiza un futuro esperanzador para la industria. Para finales del año pasado, ya el sector aeroespacial presentó una recuperación en los volúmenes previos y en la recontratación de personal. Por este motivo, las proyecciones de alcanzar las cifras pre pandémicas están más cerca.
“Creemos que, en términos de empleos y en términos de exportaciones, vamos a llegar a los niveles que teníamos en el 2019 para el año 2023”, augura el representante de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial.
Las miras de un despegue en el sector también se basan en las inversiones extranjeras que llegan a México. A pesar de que el ingeniero Lizcano no detalla las negociaciones que están en mesa actualmente, asegura que existen proyectos de capital extranjero que aterrizarán en el país este año.
“Sospechamos que la razón para eso [inversión extranjera] está relacionada con que la industria tiene planeaciones a largo plazo. Ellos están viendo ahora 20 o 30 años hacia adelante y con base en ello es que tienen establecidas sus inversiones”, puntualiza Luis Lizcano.
Por su parte, José Luis Zúñiga Tinoco, CEO de Z Aerospace Solutions (agencia especializada en soluciones empresariales con más de 15 años de experiencia), asevera que el apoyo gubernamental también será base de la recuperación económica de la industria aeroespacial. En algunos estados del Bajío ya se trabaja en ello, como en Querétaro -que impulsa el comercio exterior de sus pequeñas y medianas empresas-.
“El estado de Querétaro ha lanzado un programa integral que permite a las pequeñas y medianas empresas integrarse al comercio exterior para aprovechar una red de 13 tratados de libre comercio, la cual brinda acceso preferencial a 52 países y más de la mitad de los flujos de comercio mundial que permiten elevar los niveles de exportación”, manifiesta Zúñiga.
Aunado a esto, el titular de Z Aerospace Solutions prevé que las empresas del sector diversificarán su producción para incursionar en otros sectores, en busca de mayores oportunidades y opciones más viables para mantener (o aumentar) sus capacidades operativas.
El optimismo de una de las grandes del sector
Airbus, una de las trasnacionales más importantes del sector aeroespacial en México, no quedó exenta de la crisis. La empresa, que genera más de 500 empleos directos en el país y 4 mil indirectos, sorteó la pandemia disminuyendo su tasa de producción.
En este sentido, el Head of Country de Airbus en México, Ricardo Capilla, indica que la industria seguirá tomando medidas para garantizar el futuro de la compañía en interés de sus accionistas y de la industria en general, -si bien en el país se han evidenciado síntomas de recuperación en lo que va de 2021-.
“México ha mostrado una recuperación significativa en el sector y continuaremos analizando muy de cerca la recuperación aérea en el país para continuar siendo un aliado para la industria y para nuestros socios comerciales. Nuestro compromiso a largo plazo con México continúa presente”, refiere el vocero de la compañía.
La fabricante francesa, con presencia en el país desde hace más de 40 años, tiene como objetivo lograr al cierre de este año el mismo número de entrega de aviones comerciales que en 2020. A través de su planta ubicada en Querétaro, la compañía tiene la capacidad de proveer a sus clientes de las tres divisiones: Airbus Commercial Aircraft, Airbus Helicopters y Airbus Defense and Space. Por ello, eventualmente, aspiran aumentar el número de empleabilidad.
“El ritmo de producción de nuestra planta en Querétaro está sujeto a la demanda del mercado, por lo que un aumento en las plazas de trabajo depende totalmente de ese factor. Sin embargo, somos optimistas en cuanto a la estabilización de la demanda y esperamos pronto abrir nuestras puertas a más profesionales mexicanos”, concluye Capilla.