La Organización Internacional del Trabajó (OIT) lanzó su reporte de Perspectivas sociales y del empleo en el mundo Tendencias 2023, en la que muestra cifras muy desalentadoras, como la desaceleración del empleo que solamente prevé un crecimiento de 1% mundial.
Dentro de un informe muy desalentador acerca de la perspectiva de empleo para este año, podemos observar diferentes acotaciones importantes, como el hecho de que las perspectivas mundiales de los mercados de trabajo se deterioraron considerablemente durante el año 2022.
Esto debido a la recuperación desigual de la pandemia provocada por la COVID-19, además de la guerra en Ucrania y la obstrucción de las cadenas de suministros.
Apunta también que la mayoría de los países no ha llegado a alcanzar los número de empleo registrados a finales de 2019, además de las diversas causas que han provocado la inflación tan alta a nivel mundial.
El crecimiento del empleo sufrirá una brusca desaceleración
Para 2023 la OIT prevé un crecimiento del 1% en el empleo global, lo que representa una desaceleración notable del empleo con respecto a los 2.3% registrados para el 2022.
Esta proyección para 2023 es el resultado de una importante revisión a la baja de 0,5 puntos porcentuales a partir de la proyección anterior.
Además del panorama que se presenta para el 2023, los pronósticos no pintan tener una mejoría para el 2024, año para el que solo se pronostica un crecimiento de 1.1% en el empleo, números prácticamente igual de desalentadores que este año.
También aclara que los países de ingresos altos, el crecimiento del empleo será casi nulo, en cambio en los países de ingresos bajos, el crecimiento del empleo superará la tendencia de crecimiento anterior a la pandemia.
«El crecimiento de la oferta mundial de trabajo probablemente seguirá desacelerándose, lo que se traducirá en una importante escasez de trabajadores, especialmente en las economías avanzadas»
menciona el documento.
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