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El arte del piteado: Cuando el cuero se vuelve lienzo y la imaginación siluetas

Zacatecas tiene una tradición amplia dentro de la talabartería y el piteado, pues artesanos de todo el estado dedican sus días a confeccionar piezas con cuero y embellecerlas con hilos de distintos materiales. Usando unas cuantas herramientas, dan forma a monturas, cinturones, broches, bolsas, entre otros objetos. La magnificencia de cada pieza radica en las delicadas figuras y los patrones que toman forma.

Aunque el cuero de origen bovino es el más común, también se emplea el de ganado porcino, caprino, entre otros. Los criterios de elección de cada artesano son distintos, de tal manera que los talleres pueden llenarse hilos de pita de maguey, plata y oro; en el caso de los primeros, es frecuente que ellos los elaboren con sus propias manos, sumando valor a cada proyecto.

De acuerdo con lo mencionado por Martha Valenzuela, artesana con gran trayectoria, las figuras más comunes son “las guías de cuadro, peleas de gallos y escenas de la charrería”. La dificultad de los diseños son responsabilidad de quien los imagina, así que también hay cabida para flores, magueyes, nombres y todo tipo de guías.

Los precios se adecuan a la pieza, tomando en cuenta diversos factores. Si bien el trabajo de los artesanos es bien remunerado en el contexto local, cuando se exportan las creaciones se multiplican las ganancias. Martha explica que, sin intermediarios, se puede ganar alrededor de 200% de la misma pieza cuando se comercializa en Estados Unidos o Canadá.

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Productos a la altura

Colotlán, Jalisco, se ha consolidado como la capital del piteado, no obstante, municipios zacatecanos como Jerez, tienen un largo camino recorrido en la materia. Los talleres utilizan fibras naturales traídas desde Chiapas y Oaxaca, lo que permite a los compradores llevar la esencia de distintas regiones del país a donde quiera que vayan.

Los artículos confeccionados en Zacatecas se pueden conseguir directamente en los talleres, en tiendas especializadas, establecimientos dedicados a la moda ecuestre y charrería; así como en las distintas sedes de La Casa de las Artesanías, ubicadas en:

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