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Ejercer los derechos culturales en un panorama de incertidumbre

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) señala que la cultura es “el medio de transmisión de conocimiento y el producto resultante de ese conocimiento, tanto pasado como presente; es un elemento facilitador e impulsor del desarrollo sostenible, la paz y el progreso económico. En su forma multifacética, aúna a las sociedades y las naciones”.

Las características antes mencionadas nos hablan de la trascendencia que actualmente tienen los derechos culturales, los cuales son -fundamentalmente- derechos humanos para asegurar el disfrute de la cultura y de sus componentes en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación, además de que son promovidos para garantizar que las personas y las comunidades tengan acceso a la cultura y puedan participar en aquella manifestación que sea de su elección.

También son derechos relacionados con la identidad individual y colectiva, y relativos a cuestiones como la lengua, la producción cultural y artística, los derechos de autor, entre otros.

De hecho, y en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, se señala que “el desarrollo no puede permanecer ajeno a la cultura y a los derechos humanos en general, y tampoco es posible implementar prácticas sostenibles si el desarrollo no parte de un profundo conocimiento de la identidad cultural”

Por tus derechos culturales 

En este tenor, uno de los preceptos que han distinguido a la actual administración estatal, y concretamente al Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), es el trabajo a favor de los derechos culturales, por lo que de manera constante se hace la invitación a ejercerlos y pugnar por los mismos, como ocurre con otros derechos humanos.

“Hemos buscado transmitir el mensaje de que así como las personas tienen conciencia de que tienen derecho a la salud, educación, vivienda, también tienen derechos culturales que pueden y deben ejercer en libertad. La gente puede ejercer a plenitud sus derechos y apropiarse de los espacios culturales existentes”, señala la directora general del ICA, Claudia Patricia Santa Ana Zaldívar.

Ante un panorama de incertidumbre económica, que también afecta a las instancias dedicadas a la promoción de la cultura y las artes, ha sido necesario apelar al cumplimiento de los derechos culturales, sobre todo porque los recortes presupuestales en la materia pueden poner en riesgo la observancia de esta obligación.

En este sentido, Santa Ana Zaldívar refiere que para el rubro de cultura, y hasta 2016, estados como Aguascalientes recibían 34 millones de pesos, a los que se sumaban los recursos etiquetados que enviaba la Cámara de Diputados mediante diversos esquemas y las aportaciones que hacía la federación a los fondos mixtos, sin embargo, en los años siguientes esa cantidad disminuyó a 10 millones de pesos -vía Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC)- y este año solamente recibieron 5 millones de pesos por ese concepto.

La funcionaria estatal considera que en materia cultural debe haber un principio de progresividad, y si se pretende desaparecer un programa -en Aguascalientes hay algunos que están operando desde hace 30 años-, es pertinente conocer cuáles habrán de sustituirlos, pues la tendencia debe ser a mejorar.

“Hemos manifestado nuestra disposición de trabajar con la federación para hacer una alianza y respetar el pacto federal, para que trabajemos de forma articulada y que juntos diseñemos políticas públicas que nos permitan tener una mayor convocatoria en los programas y tener un mayor impacto con éstos […] Es mejor que unamos esfuerzos y voluntades”, considera. 

La unión a través del lenguaje universal del arte 

No obstante lo anterior, en el ICA prevalece el interés de atender a todos los sectores de la población y particularmente a la que habita en los municipios, por lo que estarán implementando las medidas necesarias para fortalecer -tanto como sea posible en términos presupuestales- los programas y actividades que anualmente llevan a cabo y que suman alrededor de 9 mil, cada uno de los cuales incide en la promoción de una cultura de paz, en la transmisión de valores identitarios y en un reconocimiento del patrimonio cultural, histórico y patrimonial de Aguascalientes.

Adicionalmente, han emprendido una revisión profunda de los logros y los objetivos alcanzados en la primera mitad de la Administración, labor que los ha llevado a predefinir el plan sectorial de cultura, con lo que estaría actualizándose el Plan Estatal de Desarrollo en lo que atañe a esta área.

“Con este panorama de incertidumbre, tenemos que ser muy responsables en dónde vamos a depositar los recursos y en qué programas, de manera que tengan el impacto necesario y tratando de cubrir lo más posible a la población y a los diferentes sectores, de manera que las diferentes realidades sociales se puedan mirar y dialogar. Es un tema que nos interesa mucho”, agrega.

Por lo tanto, para el siguiente año se podrá esperar la continuación en el trabajo que hasta ahora se ha venido realizando, con los ajustes que sean necesarios, aunque se puede anticipar el regreso de la ópera a Aguascalientes, mediante la puesta de El barbero de Sevilla que estaría presentándose a finales de marzo del año entrante. 

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