En el 2023, 982 mil 141 egresados de licenciatura en México enfrentaron el reto de integrarse al mercado laboral. Esta cifra marcó un aumento del 4.12% con respecto al año anterior. Sin embargo, la realidad es que muchos de estos egresados no encuentran empleo inmediatamente.
En lugar de emplearse, un porcentaje significativo opta por emprender su propio negocio. El panorama laboral para los egresados de universidades en México en 2024 sigue siendo complejo, con una división notable entre quienes se emplean y quienes se lanzan al emprendimiento.
Empleo formal: Retos y oportunidades
Según la “Encuesta Nacional de Egresados 2023”, el 54% de los egresados se emplea al concluir sus estudios, aunque solo el 42% encuentra trabajo rápidamente. La experiencia laboral durante la universidad es clave para estos primeros pasos, ya que más del 50% de los egresados combinan sus estudios con trabajos a medio tiempo. En cuanto al salario, el 47% de los egresados reportan un sueldo inicial entre tres mil y ocho mil pesos mensuales, lo que refleja las desigualdades salariales y la dificultad para acceder a empleos bien remunerados.
A nivel de género, los hombres tienen una mayor tasa de empleabilidad que las mujeres. Un dato destacable es que el 48% de los hombres gana más de 15 mil pesos mensuales, mientras que solo el 27% de las mujeres alcanza ese umbral. Además, las mujeres reportan mayores dificultades para acceder a prestaciones laborales superiores.
Sectores con mayor empleabilidad
El sector privado sigue siendo el principal empleador para los egresados, con el 47% de los profesionales trabajando en este ámbito. Dentro de las áreas más demandadas, destacan Ingeniería, Manufactura y Construcción, que concentran a un alto porcentaje de egresados trabajando en empresas privadas. En el sector público, la Educación es el área que más empleados genera, con un 30% de los egresados laborando en este rubro.
Emprendimiento, nuevas oportunidades
Si bien la mayoría de los egresados opta por un empleo formal, 15% de ellos decide emprender su propio negocio. El camino hacia el emprendimiento no es inmediato, pues el promedio de edad para establecer un negocio propio es de 28 años, con un tiempo promedio de 4.8 años desde la finalización de los estudios.
Las áreas de mayor crecimiento en emprendimiento incluyen Artes y Humanidades (24%), especialmente en áreas como Diseño gráfico y Diseño industrial, así como en Salud y Servicios (21%). Muchos de estos emprendedores operan en el ámbito de servicios (65%), seguidos por el comercio (30%) y la industria (5%).
Factores que impulsan el emprendimiento
Los egresados que deciden emprender lo hacen por diversas razones, entre ellas, la búsqueda de independencia, mejores ingresos o la pasión por la actividad que realizan. Sin embargo, también enfrentan retos económicos. Un 43% de los emprendedores egresados de universidades públicas reportan que los ingresos generados por sus negocios están por debajo de lo esperado.
La relación entre estudios y empleo
Un factor clave en la empleabilidad es la relación entre lo estudiado y el trabajo. Alrededor del 60% de los egresados encuentran trabajo relacionado con su área de estudios, especialmente aquellos en áreas como Salud y Agronomía. Sin embargo, una gran parte de los egresados de universidades públicas afirma haber encontrado empleos que no están vinculados directamente con sus estudios, lo que refleja una desconexión entre la educación y las necesidades del mercado laboral.
El auge del emprendimiento en México y sus desafíos
El emprendimiento en México se ha convertido en un motor clave de la economía, impulsado por la creatividad y el deseo de independencia económica. Sin embargo, iniciar un negocio en México no es tarea fácil. A pesar de la creciente cultura emprendedora, los desafíos económicos, como la inflación y las altas tasas de interés, impactan directamente en el crecimiento de las nuevas empresas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de cada 100 negocios que inician, 52 no logran superar el segundo año de operación. Esta cifra refleja las dificultades inherentes al proceso de emprender, entre las cuales se incluyen la falta de financiamiento, los costos elevados y la complejidad del entorno regulatorio.
En un contexto de desaceleración económica, como el que experimentó México en 2023, con una caída en la tasa de crecimiento del PIB a 3%, los emprendedores deben enfrentarse a un mercado altamente competitivo y a una inflación que sigue afectando los costos operativos. No obstante, las oportunidades de crecimiento siguen siendo considerables, especialmente en sectores innovadores.
Tipos de emprendimiento en México
El panorama emprendedor en México es diverso y se adapta a las diferentes necesidades y habilidades de los emprendedores. Existen varios tipos de emprendimiento que se destacan por sus características y su potencial de crecimiento:
- Emprendimiento escalable: Se refiere a negocios que tienen el potencial de expandirse rápidamente sin incrementar proporcionalmente los costos. Ejemplos de este tipo son las plataformas educativas en línea.
- Emprendimiento en tecnología: Se enfoca en el desarrollo de nuevos productos tecnológicos, como aplicaciones o soluciones basadas en inteligencia artificial.
- Franquicias: Son modelos de negocio ya establecidos que permiten a los emprendedores operar con un sistema probado, lo que reduce los riesgos.
- Emprendimiento digital: Se apoya en internet y las tecnologías digitales para ofrecer productos y servicios, como tiendas en línea o plataformas de servicios digitales.
Dificultades comunes para emprender en México
Las dificultades para emprender un negocio en México van más allá de los retos financieros. Según la “Encuesta de Población Adulta (EPA)” del Monitor Global de Emprendedores (GEM, por sus siglas en inglés), casi el 50% de los mexicanos que ven oportunidades de negocio prefieren no emprender debido al temor al fracaso. Este miedo, unido a la alta tasa de mortalidad de las empresas (52% en los primeros dos años), genera un ciclo de desconfianza que limita el desarrollo del ecosistema emprendedor.
La falta de innovación también es una limitante crítica. Aunque la región de América Latina ha ganado terreno en términos de emprendimiento, países como México presentan un rezago en investigación y desarrollo (I+D).
La OCDE reporta que países como México invierten solo un 0.4% de su PIB en I+D, muy por debajo del 2.4% de la media de los miembros de la organización. Esta carencia de inversión en innovación afecta directamente la capacidad de las nuevas empresas para competir globalmente.
Pasos esenciales para emprender un negocio en México
Para superar estas dificultades, los emprendedores deben seguir ciertos pasos que les permitan establecer bases sólidas para su negocio:
El entorno regulatorio y los apoyos gubernamentales
El gobierno mexicano ha implementado diversas políticas para fomentar el emprendimiento. Por ejemplo, la Ley Federal de Iniciativas Emprendedoras busca mejorar los registros de empresas y apoyar emprendimientos de alto impacto. Además, existen programas de financiamiento y asesoría gratuita para guiar a los emprendedores en la formalización de sus empresas.