Akari Mariana Gutiérrez Camacho y Mariana Peredo Mier, egresadas de la carrera de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, así como Pablo Camacho Suárez estudiante de la Ingeniería en Energías Renovables, obtuvieron el tercer lugar en el Primer Concurso Internacional de Vivienda Social Sustentable.
La competencia fue organizada por el ITESO y José Cuervo, como parte del Segundo Congreso Internacional sobre Sustentabilidad en los Hábitats, contando además con el respaldo de organismos como la UNESCO y Conacyt.
Los jóvenes -quienes compitieron contra cerca de 290 equipos y 684 participantes de 13 países de América Latina y de 103 ciudades mexicanas-, desarrollaron un proyecto autoconstruible, de bajo con costo, que reutiliza desechos industriales y sustituye el consumo de electricidad por energía solar.
La evaluación del concurso contempló los criterios de funcionalidad, aspecto, innovación tecnológica, aplicación de criterios de sustentabilidad, función social, además de claridad conceptual.
Akari Mariana Gutiérrez Camacho, egresada de Arquitectura en 2017, explicó que el objetivo fue diseñar una vivienda para pobladores en una comunidad aledaña a Tequila, Jalisco, con materiales salidos de la fábrica de José Cuervo y de la región, para lo cual se generó un sistema con cimentación de mampostería de piedra de la zona, muros de adobe hechos de una mezcla con bagazo de agave y mucílago para mayor resistencia y producirlos de manera más compacta, además de estructuras con marcos de concreto armado, losa de vigueta y bovedilla, por mencionar algunos elementos.
Además, el diseño del espacio permite obtener una buena iluminación y ventilación, así como adaptar las zonas de acuerdo a las necesidades que presenten los habitantes por crecimiento de sus integrantes o actividades pues los pobladores de la comunidad con en su mayoría comerciantes de artesanía, por lo que varios cuentan con talleres al interior de sus hogares.
Mariana Peredo Mier, también egresada de Arquitectura, mencionó que dichas características no se aplican en las viviendas sociales que se producen en serie, por lo que destacó que es necesario destinar mayores esfuerzos para el diseño de hábitat pensando en el usuario, además de que se logra un menor impacto ambiental, esto al recurrir a materiales menos dañinos para el medioambiente.
Pablo Camacho Suárez, estudiante del noveno semestre en Energías Renovables, quien se encuentra realizando prácticas profesionales en la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria en el sector de Energía y Medioambiente, se encargó de los aspectos de climatización, datos meteorológicos y de radiación para la correcta orientación y ventilación de la casa, además del sistema fotovoltaico implementado para abastecer la vivienda, planteando además una tabla de equipos eléctricos para la mayor optimización, lo cual permite que los habitantes tengan un suministro suficiente para el hogar y un taller, atendiendo a una demanda de 1,400 kwh al bimestre sin la necesidad de recurrir a la energía eléctrica convencional, que significa un ahorro para el usuario.