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Dr. Efrén Flores Álvarez: Frente a los retos de la oncología

Al cabo de un ejercicio profesional de 20 años, el doctor Efrén Flores Álvarez enfrentará en este 2023 uno de los mayores retos de su carrera. Se convertirá en el director general del Hospital San Marcos, mismo que se encuentra en la última etapa de construcción y estará ubicado al poniente de la capital. Además, formará parte del grupo oncológico que brindará servicio a los pacientes del estado y la región que requieran una atención especializada que se caracterice por su trato humano y calidez, sin menoscabo de la calidad, vocación y ética.

Originario de Zacatecas, ha hecho prácticamente toda su vida en tierras hidrocálidas: en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) se graduó como médico general y posteriormente hizo los posgrados de Cirugía General y Cirugía Oncológica en los hospitales de Especialidades y Oncología, respectivamente, del Centro Médico Nacional Siglo XXI. 

Posee maestría en Ciencias por la Unidad de Investigación del Centro Médico Nacional Siglo XXI y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como un fellow en tumores colorrectales en el MD Anderson Cancer Center en Houston, Texas.

Entre sus logros, destaca la obtención del Premio a la Excelencia Académica Aventis, así como certificaciones y recertificaciones por los consejos Mexicano de Cirugía General y Mexicano de Oncología. Ha fungido como jefe del Departamento de Oncología del Centenario Hospital Hidalgo, donde también fue profesor titular del posgrado en Cirugía General.

Tutor de tesis de especialidad desde hace 20 años y con artículos médicos publicados en revistas médicas locales, nacionales e internacionales, este 2023 también se desempeñará como profesor de Oncología en la UAA para los estudiantes de Medicina del último año.

“Es una satisfacción muy grande. Es parte del quehacer del médico, no solamente tratar pacientes, sino dedicarnos a la académica y la investigación”, refiere.

Como cirujano oncólogo, conserva ese afán de ayudar a las personas que lo motivó a estudiar medicina en primer lugar, aun cuando se trata de una de las ramas más complejas y desafiantes por el nivel de conocimientos y habilidades requeridos —sobre todo en su caso, que realiza procedimientos quirúrgicos prácticamente en todo el cuerpo humano—.

“Los procedimientos han cambiado. De hecho, cada vez son menos radicales y probablemente más estéticos y funcionales, pero eso también implica un reto, porque hay que conocer todos los tratamientos existentes en Oncología.

De esta manera, uno tiene que estar actualizado para hacer lo mejor para cada paciente: saber el momento adecuado para operar y porqué puede llevar quimioterapia, o radioterapia, antes o después[…] La cirugía no es una ocurrencia, sino algo que debe estar perfectamente definido para saber hasta dónde puede y debe llegar”, detalla.

Agrega que la curación del paciente siempre será una gran satisfacción. Dada la agresividad de algunos tumores, también deben estar capacitados para prolongar la sobrevida y que esto sea con calidad. No obstante, lo mejor es priorizar la detección oportuna mediante los estudios que se pueden realizar cuando la persona todavía no presenta síntomas: lo que llaman tamizaje.

«Sí es muy importante el desarrollo de la medicina preventiva y, una vez que se tiene el diagnóstico, acudir para que se brinde un tratamiento completo multidisciplinario en Oncología. Las diferentes subespecialidades tienen que interactuar para lograr buenos resultados; por eso son muy importantes los grupos oncológicos como el que vamos a formar en el nuevo hospital”, concluye.

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