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Educar a nuestros hijos en la generosidad

El artículo de la presente edición corresponde a la Generosidad, virtud que ejercitamos con mayor énfasis los días previos a la Navidad.

Educar a nuestros hijos en la virtud de la generosidad no es una tarea sencilla, se requiere para ello constancia y sacrificio, además del testimonio de los padres de familia, para que llegado el momento práctico de ejercitarla, no se opongan a las acciones que brotan del corazón generoso de sus hijos.

En el presente artículo les proporcionaré algunos ejemplos prácticos y concretos para vivir la generosidad, de tal forma que no sea un espejismo propio de la época navideña, el objetivo es que se convierta en un estilo de vida que nos dejará muchas satisfacciones.

Semáforo de la generosidad

Antes de iniciar con las recomendaciones prácticas que realizaré, es conveniente que pongas atención a lo siguiente:

Ejercicios concretos para experimentar la generosidad

Podemos apreciar en lo anterior algunas actividades que implican 10 días al año (de 365), en los que se puede formar a los hijos de una forma extraordinaria en la generosidad, ya sea tanto en la donación de cosas materiales como la entrega de su tiempo. Lo anterior aplica a papá y mamá, ya que son actividades que se hacen en familia, los padres de familia no pueden excusarse en el trabajo, ya que son sólo 10 de 365 días, si como papá pones pretextos para una meta tan baja, pero enriquecedora, ¿qué mensaje estas enviando a tus hijos?, como dice la frase: ¡Con todo o nada!

Hacer el bien a los demás (desinteresadamente), propicia un sentimiento de felicidad indescriptible, te hace sentir pleno…, te invito a vivirlo, experimentarlo y compartirlo. ¿Te atreves?…, puedes enviar tu historia de éxito a mi correo electrónico; gsantamaria@cumbresaguascalientes.com

Te deseo una Feliz Navidad en compañía de tu familia, amigos y seres queridos.

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