Al hablar de edificios inteligentes lo primero que podemos pensar es en el uso de tecnologías para hacer de una obra la más innovadora, pero a decir verdad, es más que eso. Los “smart buildings” son aquellos que ofrecen un espacio adecuado a las necesidades tanto de clientes como de empleados y que, además, contribuyen al mejoramiento de la productividad.
En su paso por la Universidad Panamericana Aguascalientes, Eduardo Espinosa Román, vicepresidente del Insituto Mexicano del Edificio Inteligente y Sustentable (IMEI) abordó el tema de Edificios Inteligentes y Trabajo 2020. Sobre ello argumentó los factores por los que existe una relevancia en la construcción de estos inmuebles.
Por una parte, Román señaló que el sector de servicios es el que más Producto Interno Bruto genera a México, razón por la que es ese mercado al que los constructores deben dirigirse para ofrecer inmuebles.
Además, en esta era de desarrollo de tecnologías y cambios es necesario concentrarse en los diferentes mercados, pero sobre todo aquellos que pertenecen a la generación millenial, según dijo el ingeniero.
“La demografía es uno de los factores que está generando mayor cambio”, agregó.
A consecuencia de la transformación, las empresas se encuentran en una búsqueda de mejora de los espacios de tal manera que se ha abandonado la organización tradicional en donde la jerarquía de oficinas era una forma de trabajo; ahora, de acuerdo a Román, se está optando por mantener un área idónea para el trabajo en equipo que motive la productividad.
“Estamos viendo cada vez más empresas donde tienen espacios abiertos sin lugares asignados, donde director general puede tomar cualquier lugar de trabajo y con ello surgen efectos muy benéficos” expresó Román.
Para poder crear los espacios de trabajo idóneos para el desempeño laboral y el mejoramiento productivo, primero que nada se debe considerar las metas a las que la empresa quiere llegar.
El área donde se labore deberá coincidir con los propósitos de la empresa, es decir, si lo que se quiere alcanzar es mejorar el trabajo en equipo, lo mejor sería generar espacios en donde los empleados puedan comunicarse fácilmente y existan brechas muy cortas físicamente entre ellos.
Los cambios en la naturaleza del trabajo, en la sociedad, en la tecnología e incluso los cambios climáticos obligan a atender necesidades distintas. El reto entonces es construir edificios adecuados para las nuevas comunidades considerando que, para 2020, 48% de la bolsa de trabajo serán millenials.
Ejemplos de cambio en los lugares de trabajo se pueden ver reflejados en los “Coworking Spaces”, áreas en las que varias empresas pueden laborar en un mismo espacio e incluso generar relaciones con base en las necesidades del otro.
“Antes se veía a la oficina como un aditivo que se tenía que armonizar, hoy se ve como una herramienta clave en la estrategia a través de la cual las empresa pueden lograr sus objetivos. El adecuado diseño del espacio interior va a permitir alejarme o acercarme de lograr esos objetivos” puntualizó el vicepresidente del IMEI.