Edgar López ha sido contralor de diversas empresas internacionales. En ellas, dirigió las áreas de contabilidad, impuestos, almacén, compras, recursos humanos y comercio exterior. Actualmente, colabora en RichyCarls Corporativo.
Se levanta a las 6:45 de la mañana, se alista, desayuna, lleva a su hijo a la escuela y se dirige al trabajo. Lo primero que hace al llegar a su oficina es revisar los correos electrónicos pendientes y comenzar a realizar las actividades del día.
“A lo largo de la jornada, siempre surgen cosas que debo atender al momento, ese es el secreto: atenderlas en cuanto surjan. Así, no se te acumulan pendientes”.
El mayor reto al cual se enfrenta diariamente es el de controlar las operaciones del corporativo de forma eficiente, lo cual implica tener un perfecto conocimiento del negocio y darle seguimiento a los aspectos financieros y administrativos.
“Es muy importante tener un dominio de tu persona, de tus emociones; no puedes tener un empleo de este tipo, si eres presa fácil de ellas”.
Hace cardio por temporadas. Al ser su área de trabajo muy volátil, hay meses en los que deja de practicarlo porque la empresa le demanda más concentración y tiempo.
Le gusta leer literatura universal. Sus autores favoritos son Gabriel García Márquez y Milan Kundera. “Siempre he pensado que para ser un profesionista completo le debes añadir un toque humanista a lo que hagas, ya seas ingeniero o contador”.
Su género musical favorito es el jazz, gusto que le viene de familia pues su abuelo tocaba en la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México y su papá era un experto en este tipo de música.
Es fanático de los Acereros, así que en su celular procura tener aplicaciones de deportes, además de las redes sociales.
“Mi manía secreta es la fotografía. Tenía mi cuarto oscuro en la azotea. Me gusta mucho y tuve la oportunidad de exponer con unos amigos”.
Los fines de semana están dedicados a su familia; procura platicar con sus hijos, aconsejarlos y aprovecharlos al máximo.
Cinco hábitos que lo hacen ser él
- Siempre he fijado mis metas desde que era pequeño, analizo de más.
- Siempre me pregunto cómo puedo ser mejor.
- Veo televisión, es un mal hábito.
- Todos los días analizo lo que pasó.
- El valor más importante para mí es el amor.
“Respeta siempre el trabajo porque es algo sagrado”.