Dafne Viramontes, secretaria de Estudios de Género del Colegio de Economistas de Aguascalientes, abogó por que la iniciativa presentada por el Gobierno Federal de reformar el sistema de pensiones del país incorpore perspectivas de género que ayuden a reducir la brecha existente entre hombres y mujeres en esta materia.
La reforma, presentada en Palacio Nacional la semana pasada, busca incrementar la aportación patronal de 5.15% a 13.87%. Además, plantea la reducción de las semanas de cotización para alcanzar el derecho a una pensión garantizada, al pasar de mil 250 semanas laborales a 750. También incrementa la Pensión Mínima Garantizada de $3,289.00 M.N., a $4,345.00 M.N.
La especialista califica como un avance importante la iniciativa de reformar un sistema de pensiones establecido hace más de 23 años, cuando en 1997 se fundaron las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES). No obstante, lamentó que de momento, la propuesta no plantee ningún cambio para reducir la disparidad de género.
“La iniciativa es positiva si la enmarcamos dentro del mercado laboral mexicano, pero hubiera sido óptimo ver una diferenciación en caso de las mujeres, dado que enfrentan diferentes realidades en el mercado laboral», señaló Viramontes.
Diversos organismos internacionales han advertido de esta problemática. En la publicación Empleos para Crecer, el Banco Interamericano de Desarrollo enfatizó que las mujeres latinoamericanas reciben menores pensiones debido a tener limitada su participación en el mercado laboral formal y recibir remuneraciones más bajas.
Otro estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, pone en relieve que la desigualdad de género es un problema común en los sistemas de pensiones en el mundo.
“Cuando las prestaciones están basadas en la historia laboral, salarial y contributiva, las mujeres suelen tener menor cobertura y beneficios más bajos que los hombres. Esta brecha de género surge fundamentalmente de la combinación de dos factores: las diferentes trayectorias laborales de hombres y mujeres, por un lado, y las reglas del sistema de pensiones, por el otro”, señala el informe.
La CEPAL advierte que en promedio, las mujeres “tienen una menor tasa de participación laboral, más interrupciones en la trayectoria laboral y salarios más bajos que los hombres”; a su vez, son más proclives a dejar el empleo cuando es necesario cuidar atender tareas domésticas, o toman empleos con menor demanda de tiempo que puedan combinar mejor con las responsabilidades familiares.
“Es sabido que las mujeres vivimos más años que los hombres; sin embargo, se jubilan a la misma edad y con una pensión mucho menor. Por ejemplo, la tasa de reemplazo para mujeres es, en promedio, de 28.4% y para hombres es del 30.4%. Esto quiere decir que en promedio, los hombres reciben una pensión aproximada de 3 mil 420 pesos por 2 mil 480 de las mujeres”, subrayó Dafne Viramontes.
También señaló que las mujeres tienen mayor participación en el mercado laboral informal que en el formal. En este sentido, expuso que del total de personas que están cotizando en el IMSS, alrededor del 60 por ciento son hombres, mientras el 40% restante son mujeres. También indicó que en Aguascalientes hay actualmente 60 mil 285 personas pensionadas, de las cuales, 33 mil 659 (55.8%) son hombres y 26 mil 716 (44.2%) son mujeres.
“Por eso es necesario que se realicen políticas públicas diferenciadas para que las mujeres, quienes viven más años y cotizan menos semanas, puedan tener acceso a una pensión más digna”, reiteró Viramontes. En este sentido, señaló que una alternativa sería que el Gobierno pudiera complementar con pensiones no contributivas dirigidas particularmente a mujeres y otros grupos vulnerables.