A través de un comunicado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la economía de México representó una disminución de 0.1% en términos reales con relación al tercer trimestre anterior, según cifras de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT)
Esta contracción representa ya el segundo trimestre a la baja, lo que algunos especialistas han calificado como una “recesión técnica”, pues durante el tercer trimestre el PIB se contrajo 0.4% en comparación con el trimestre anterior, irrumpiendo la racha de un año de cuatro consecutivos a la alza, según cifras del INEGI.
El Instituto mencionó que a tasa trimestral, el PIB de las actividades terciarias se redujo 0.7%, el de las secundarias creció 0.4% y el de las primarias aumentó 0.3% en el cuarto trimestre de 2021.
“A tasa anual y con series ajustadas estacionalmente, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto mostró un avance real de 1% en el cuarto trimestre de 2021. Por actividad económica, los incrementos fueron de 4.8% para el PIB de las actividades primarias, de 1.6% para el de las secundarias y de 0.1% para el de las terciarias.” agregó el INEGI.
¿Qué es una recesión técnica?
Alfredo Coutiño, director de América Latina de la firma Moody ‘s Analytics, también afirmó a través de su cuenta de Twitter que México estaba entrando en recesión técnica, al reportar dos trimestres consecutivos de contracción en el PIB, pero ¿Qué significa esto?
Una recesión técnica se diferencia de una crisis económica en la potencia de su impacto. Una crisis se refiere a la pérdida de ritmo de crecimiento económico y una desestabilidad financiera a nivel tanto macro como micro, por su parte una recesión técnica implica ligeras contracciones que es posible corregir a través de modificaciones en el gasto público.
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Instituciones internacionales como Bank of America ya anticipaban la entrada de la economía mexicana en este esquema, pronosticando una una caída anual de 1.9 por ciento en el cuarto trimestre, luego de una contracción de 5.2 por ciento en el tercero. Este factor llevó al banco a ajustar a la baja su previsión de crecimiento en 2022 para México, que pasó de 2.5 a 1.5 por ciento.