En colaboración con Jael Pérez Sánchez, presidente del Colegio de Economistas
Aunque Aguascalientes ha tenido un crecimiento importante en los últimos años, la economía informal sigue siendo una limitante. Si bien los números muestran que su desempeño es mejor al de la media nacional, expertos mencionan que “es cuestionable que en un estado con alta actividad industrial, la mitad de su población económicamente activa se encuentre en un mercado laboral precario”.
Así lo indica Jael Pérez Sánchez, director del Colegio de Economistas de la entidad, quien puntualiza que existen dos vertientes en esta problemática: la “informalidad laboral” y la “ocupación en el sector informal”. La primera, explica, se refiere a las personas que obtienen sus ingresos y recursos desde el hogar (como pequeños puestos de comida), mientras que la segunda alude a quienes trabajan en una empresa formal, pero bajo condiciones laborales que no lo son:
“Tenemos mercados laborales que se están polarizando. Por un lado, empleos que requieren más formación técnica y especializada para no ser suplidos por la tecnología; y por otro, los que no requieren tanta especialización, pero cuyas condiciones no son nada favorecedoras”, explica el especialista.
En Aguascalientes, la informalidad laboral está presente en poco más del 42 por ciento de la población económicamente activa, segmento que comprende a más de 584,000 aguascalentenses. Pero lo preocupante es que incluso entre las personas que son empleadas por alguna organización, el 21 por ciento no labora bajo lineamientos legales:
“Son trabajadores vulnerables por no ser reconocidos legalmente en su fuente de trabajo. Hay personas que trabajan en almacenes o fungen como personal de limpieza y vigilancia, pero sus empresas no los tienen registrados en el IMSS”, apunta Pérez Sánchez.
¿Cómo corregir este camino?
Pérez Sánchez considera que para Aguascalientes el panorama no es del todo negativo, ya que su contexto laboral es mejor que el de otros estados, incluso mejor que el de sus vecinos del Bajío. El economista refiere que la entidad tiene todo para convertirse en el pequeño gigante de la economía nacional de la mano con el empleo digno, aunque, detalla, se requiere mayor voluntad del Estado:
“No tiene que ser aleatorio o fortuito ni por generación espontánea, sino una política de desarrollo a largo plazo. Se necesita voluntad y amor por el estado. No solamente por parte del gobierno, sino también de las universidades, empresas y centros de investigación. Tiene que ser una verdadera política de desarrollo industrial”.
Sobre el plan 2045 impulsado por Gobierno del Estado, Pérez Sánchez lo cataloga como un proyecto interesante y “que debió de haberse impulsado desde varios años atrás”; sin embargo, resalta que será fundamental que este documento incluya una visión integral, la cual atienda la mejora no sólo de las grandes compañías, sino también de los micro, pequeños y medianos negocios, que representan poco más del 90 por ciento de los empleos generados en la entidad:
“Si se va Nissan, ¿la gente que está aquí podría diseñar sus propios autos? La respuesta es no. Necesitamos empezar a pensar más en las pequeñas empresas y fomentar los centros de transferencia de tecnología con las compañías tractoras para generar innovación hecha en Aguascalientes. China se planteó esta meta como política de desarrollo y los resultados fueron espléndidos. Debemos ir hacia esa dirección”.