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Economía de recursos y desarrollo sustentable en Zacatecas


La explotación no controlada de recursos naturales y materia no renovable así como la actividad constante del ser humano, ya sea industrial, social, de comunicación o cualquier otra tiene un efecto y repercusión ambiental. Es por ello que ciertos sectores de la sociedad han comenzado a implementar prácticas más amigables  con el ambiente para de esta manera compensar el perjuicio que deja la huella del ser humano.

El desarrollo sustentable es un concepto que hace énfasis y se refiere al proceso que reconcilia el bienestar económico, la sociedad y los recursos naturales; inicia con la concientización ética y ecológica para así desarrollar planes estratégicos que reduzcan el margen de contaminación o afectación al ambiente que generan los distintos procesos de desarrollo de la sociedad. 

Durante los últimos años industrias de todo tipo, negocios, predios agricultores y ganaderos e incluso obras por parte de los gobiernos involucran entre sus prácticas, procesos como la reutilización y tratamiento de agua, reciclaje de plástico, papel y vidrio, el desarrollo de cultivos orgánicos y el consumo responsable. También se encuentra entre los procedimientos más populares del desarrollo sustentable el aplicado a la vestimenta y que apuesta por las prendas de tejidos naturales.

En Zacatecas que ya cuenta con una presencia considerable de industrias y donde cada vez son más las empresas que buscan establecerse, la ganadería crece por su demanda, la minería sigue extrayendo recursos y la población crece constantemente; se ha comenzado a implementar consideraciones y prácticas del desarrollo sustentable por parte de varias empresas e industria, con la misión de reducir la explotación de recursos naturales, disminuir la contaminación y prevenir la pérdida del ecosistema.

El desarrollo sustentable toma mayor importancia a nivel estatal desde diciembre del 2013 con la puesta en marcha de la Ley para el desarrollo rural integral sustentable de Zacatecas, la cual regula las actividades rurales en uso de la tierra. Posteriormente, en 2016 en cumplimiento al Contrato Verde, se implementaron programas de promoción y concientización con base en el decálogo de dicho contrato, cuyos principales focos de atención son:

Es así como además se fue propiciando la aparición de proyectos como Biopalli, marca zacatecana reconocida a nivel nacional por inventar un biofertilizante a base de nopal que contribuye a la regeneración del suelo agrícola, resuelve la problemática en la utilización de fertilizantes químicos que provocan el deterioro del suelo y disminuyen la infertilidad. Este idea innovadora fue creada por Javier Alvarado Esquivel, Paola Esquivel, Iván Juárez y Danae Rojas, originarios de Fresnillo, quienes pudieron llevar a cabo su proyecto gracias a que ganaron el primer lugar de Startup Zacatecas 2017.

Iván Juárez explicó que: “este biofertilizante se produce a través de un sistema de biodigestión, en donde se coloca el nopal en un biodigestor que efectúa una fermentación con una duración de 20 días, después de dicho tiempo se empieza a generar el producto. Mediante este proceso se obtiene, además del biofertilizante —biol y biosol—, un biogas que puede ser utilizado como combustible; sin embargo, nuestro fuerte es el biofertilizante, ya que es el que produce en mayor cantidad”.

Otro ejemplo de desarrollo sustentable fue el establecimiento del Parque Eólico “La Bufa” por parte de la empresa México Power Group, con la energía que genera este complejo se abastece a la armadora Volkswagen.

No obstante, el desarrollo sustentable es un tema que requiere también de difusión y promoción entre la sociedad. Enrique Cervantes, director general de Mi Bonito Tianguis en la Ciudad de México, se ha dedicado a promover el consumo de productos naturales y artesanales cuya elaboración se hace en procesos no industrializados y que al comprarlos a la vez se beneficia a los productores originarios de México.

Debido a la presencia cada vez más constante de industrialización, la importación de productos, migración, crecimiento poblacional por su factor natural y el desarrollo de la agricultura y ganadería, la sociedad toma cada vez más conciencia de cuán agresivos daños han provocado los procesos de producción tradicionales y el estilo de vida desinteresado por el ambiente. Las prácticas eco-friendly y el desarrollo sustentable responden a la preocupación por los recursos naturales y la preservación de la vida en el ecosistema. 

Alimentos orgánicos, textiles biodegradables, la reutilización y reciclaje de botellas de plástico, el tratamiento y reutilización doméstica de agua, autocultivos, consumo responsable, e incluso optar por caminar en lugar de utilizar un vehículo son acciones propias del desarrollo sustentable que, en mayor escala, significan un cambio drástico para la preservación del ecosistema en el cual todos pueden participar; no se trata sólo de los cambios en la producción a mayor escala, cada hogar representa un aporte significativo. 

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