“Sin un enfoque hacia la comunidad, es muy difícil que un negocio pueda llevarse a cabo”, sostiene el Ing. Miguel Ángel Curiel Mendoza, presidente y director general para Driscoll’s en México.
La empresa líder mundial en la comercialización de fresas, frambuesas, zarzamoras y arándanos azules ha tenido clara esta filosofía a lo largo de su vida, logrando favorecer el desarrollo de las comunidades donde opera.
“En Driscoll’s el propósito que tenemos es trabajar en el desarrollo de comunidades en las que cultivamos. Este enfoque integra tanto a productores, trabajadores y habitantes. Tenemos un interés prioritario en que cualquier proyecto con un productor sea rentable [para él] y que haya oportunidades de desarrollo para los trabajadores no solamente a través de un buen pago sino a través de condiciones de trabajo dignas”, asevera Curiel Mendoza.
La cadena de valor de la empresa integra a más de 400 productores independientes y cerca de 60 mil empleados directos e indirectos, que abarcan desde el vivero y la producción de berries hasta el éxito comercial y administrativo de la compañía.
Con una historia familiar por más de cien años, Driscoll’s cuenta con más de 20 años en México, operando en Baja California, Puebla, Tlaxcala, Michoacán y Jalisco, lugares en los que la compañía ha dejado huella a través de diversas iniciativas.
Por ejemplo, desde la irrupción de la pandemia por COVID-19, a través del Fondo Driscoll’s Comparte la empresa ha distribuido más de 10 millones de dólares dirigidos a apoyar a hospitales y clínicas rurales de las regiones donde tiene presencia, además de destinar fondos a organizaciones de la sociedad civil.
Aunado a lo anterior, la empresa junto a los productores independientes destinaron más de 8.5 toneladas de berries al personal sanitario para reforzar su sistema inmunológico y a bancos de alimentos para la donación de despensas.
La compañía tampoco se quedó atrás en la distribución de insumos médicos de protección personal así como termómetros, baumanómetros y respiradores desechables.
Cabe señalar que años atrás, Driscoll´s México, en conjunto con su productor independiente BerryMex, emprendieron un programa de reforestación en el municipio de Tapalpa, Jalisco, que involucró al gobierno, asociaciones civiles, empresas locales y a la sociedad en general. El proyecto concibió la plantación de 78 mil árboles en beneficio de seis comunidades de Jalisco y Michoacán.
Empresa americana con corazón mexicano
Pese a ser una organización de origen estadounidense, Curiel Mendoza enfatiza la influencia de México en la consolidación y liderazgo de la compañía a nivel mundial:
“Si bien es percibida como una empresa americana, el 80 por ciento de la producción en Estados Unidos la producen agricultores mexicanos que migraron y que hoy son parte de la compañía. Driscoll’s se vino a México a producir y hoy el ADN de la empresa es muy mexicano en muchos sentidos”, explica el directivo. Por ejemplo, menciona que el hecho de que Driscoll’s sea líder en zarzamoras a nivel mundial tiene en gran medida que ver con “el intelecto y la creatividad de nuestros científicos en México”.