Las enfermedades renales crónicas (ERC) son un serio problema de salud pública en nuestro estado. En la entidad, la prevalencia de ERC en diálisis peritoneal y hemodiálisis (procedimientos comunes para pacientes con problemas renales) es de 1,325 por millón de población, una de las mayores tasas en el mundo, según refiere la Revisión Anual 2019 de ERC en Aguascalientes de la Secretaría de Salud, siendo la diabetes mellitus una de las principales causas relacionadas.
“Aguascalientes está sumamente afectado por la enfermedad renal. Afecta no sólo a adultos sino a muchos jóvenes, por lo que el reto no es solamente buscar las causas, sino detectar de manera oportuna la alteración al órgano y evitar la progresión a etapas finales”, señala la Dra. Virginia Ibarra Pedroza, una de las especialistas en Nefrología más reconocidas de la región.
La experta pone énfasis en que la prevención debe ser el centro de la atención médica para evitar enfermedades graves y avanzadas: los padecimientos renales pueden ser silenciosos y pasar desapercibidos.
“Acudimos al médico si nos sentimos mal pero no para comprobar que estamos bien. La insuficiencia renal puede ser reversible si se detecta en fases tempranas, o por lo menos, tenemos la oportunidad de ofrecer tratamientos menos invasivos para limitar el daño, como el trasplante renal de manera anticipada”, refiere la especialista.
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La doctora Ibarra Pedroza se formó como nefróloga en el Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO), en Guadalajara, Jalisco. Ha tomado diplomados y cursos de educación continua con relación a su especialidad: diálisis peritoneal, hemodiálisis, glomerulopatías, enfermedad renal diabética, lesión renal aguda, trasplante renal, entre otros. Actualmente es Fellow en la American Society of Nephrology (ASN).
Además, la especialista fue premiada en el Congreso Mundial de Trasplante Renal por una investigación realizada en el CMNO, para evitar y reducir el porcentaje de rechazo y pérdida del injerto. Los resultados mostraron una mejor sobrevida del paciente.
Virginia está certificada por el Colegio Mexicano de Nefrología. Además es miembro activo de sociedades importantes a nivel nacional e internacional, como el Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas (IMIN), la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH), y la ASN.
Todo este bagaje académico y profesional ha formado a la Dra. Ibarra Pedroza para brindar un servicio médico humano y de la más alta calidad.
“Me enfoco en evitar complicaciones en el paciente, minimizando los ingresos hospitalarios y procurando el bienestar en casa la mayor parte de los días”, detalla.
La nefróloga destaca que primero prioriza un tratamiento lo menos invasivo posible, utilizando terapias farmacológicas. En caso de que este sea refractario, se recurre a terapias dialíticas o incluso a trasplante renal. Virginia reitera que con una atención oportuna se puede evitar la diálisis o hemodiálisis, recuperando la función renal y por ende, la tranquilidad del paciente:
“Hay que entender que muchos tratamientos no son para toda la vida. El objetivo de la atención es que el paciente se sienta como si no estuviera enfermo, que haga su vida como está habituado, aún con diálisis o hemodiálisis”.