El doctor Adolfo Tello Esparza es egresado de la carrera de Medicina por la Universidad de Guadalajara, especializado en Medicina Interna y Reumatología por la Universidad de Guanajuato y San Luis Potosí, respectivamente.
Actualmente es el encargado del despacho de la Dirección de Atención Hospitalaria en la Secretaría de Salud de Aguascalientes. El órgano que lidera se encarga de coordinar los protocolos prehospitalarios y hospitalarios en el manejo de casos sospechosos y confirmados de COVID-19 en las distintas instituciones médicas del estado, como el Centenario Hospital Miguel Hidalgo, Tercer Milenio y los distintos nosocomios en los municipios periféricos de la entidad.
En entrevista para Líder Empresarial, comenta que Aguascalientes cuenta con una capacidad hospitalaria para atender hasta 200 pacientes críticos por la enfermedad, sin considerar la capacidad del IMSS, ISSSTE y clínicas privadas. Señala que para la primera etapa de la enfermedad, el estado podrá tener alrededor de 150 ventiladores para brindar respiración asistida.
No obstante, a pesar de los esfuerzos de reconversión hospitalaria y la adquisición de insumos médicos, el especialista señala que el patógeno SARS-Cov-2 ha mostrado una virulencia capaz de doblar a los sistemas sanitarios más avanzados del mundo:
“Algo que nos ha enseñado esta pandemia es que nunca se puede estar suficientemente preparado. España, en menos de 20 días, saturó y quebró su sistema de salud. A Italia le pasó algo similar. En Estados Unidos, estructuras tan fuertes como en Nueva York están viéndose rebasadas […] Ningún sistema de salud tiene los recursos para atender a todos sus habitantes”, comenta.
En este sentido, Tello Esparza apela a la responsabilidad social para que cada una de las personas siga las medidas preventivas para evitar la transmisión del coronavirus y acate las disposiciones de aislamiento físico, pues es la mejor forma de frenar la propagación.
“No se trata de que cada uno de nosotros tenga apartado un ventilador y una cama: no hay recurso financiero, físico ni médico para ocupar esa necesidad”, reitera el médico.
El doctor Adolfo sostiene que la ciudadanía debe comprender que el virus es transmitido por los humanos, no va “caminando solo”, por lo que en la medida en que las personas acaten las disposiciones emitidas desde antes del inicio de la epidemia en México, se reducirán ostensiblemente las probabilidades de contraer la enfermedad.
“Hay que apostar a que la propagación se vaya desarrollando de manera gradual que nos permita atender a las personas en tanto hay otros recursos más eficientes como una vacuna. Aunque eso seguramente llevará muchos meses”.