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Dos mujeres que tocan la puerta al mundo

Si bien el comercio exterior de México ya había atravesado un crecimiento importante derivado de la adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1986, la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 supuso un empuje significativo para la economía del país.  

De acuerdo con datos del Banco Mundial (BM)l, tan solo un año después del ingreso al TLCAN, la exportación de bienes y servicios en México alcanzó el pico histórico más alto en cuanto a su aportación al Producto Interno Bruto (PIB), al registrar una contribución del 24.19%.  

A partir de ese año, la participación más baja de las exportaciones en la economía nacional sería de 22.55% en 2002, cifra más alta que cualquiera observada antes del acuerdo tripartita. Progresivamente, aún con altibajos en los resultados anuales, los envíos de mercancías al exterior han ido en aumento, hasta alcanzar en 2018 una aportación del 40% sobre el PIB de México.  

En aquel año, el valor de las exportaciones del país alcanzó los 450 mil 320 millones de dólares, siendo Estados Unidos (76.49%), Canadá (3.12%), China (1.60%) y Alemania (1.57%) los principales destinos.  

Tras el ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos (2016), México entró en una zona de alerta, derivado de las constantes amenazas del republicano de romper el tratado tripartita si no se realizaba una serie de modificaciones.  

Tras más de dos años y medio de renegociación entre las tres naciones, los gobiernos finalmente llegaron a un consenso con el nuevo pacto, ahora denominado T-MEC, reflejado en las ratificaciones hechas por los congresos de México y Estados Unidos, y en un plazo inminente por el de Canadá. 

No obstante, las modificaciones establecidas en el nuevo acuerdo (centradas principalmente en los capítulos de contenido regional, propiedad intelectual, laboral, entre otros), plantea un escenario complejo para las empresas mexicanas que están inmersas en el comercio exterior: 

“Hasta el momento, la ratificación del T-MEC ha sido un tema político-económico, todavía falta que baje a los usuarios, lo cual tardará un tiempo porque todavía no establecen las reglas de operación; necesitan conocer con más precisión en qué les va a impactar a las empresas y en qué no”, señala Theany Berumen Pérez, socia fundadora y directora del despacho especializado en comercio exterior Trade Compliance Group (TRC).  

Ruth Salmerón, socia fundadora de SMR Consulting & Trade, coincide en la postura. Para ella, las empresas que logren adecuarse a las nuevas “reglas del juego” del T-MEC van a gozar de ventajas competitivas importantes; empero, lamenta que las compañías mexicanas  se limiten a buscar establecer relaciones comerciales con los vecinos del norte, cuando existen otros múltiples mercados a los cuales llegar. 

“México es uno de los países con más tratados de libre comercio en el mundo. Regiones como Europa, Latinoamérica y Asia están perfilados como socios estratégicos, pero, desafortunadamente, muchos acuerdos están desaprovechados (…) los procesos de importación y exportación no son cuestión de suerte. Son parte de un proceso de estudiar, analizar y cumplir procesos”, comenta Salmerón. 

Ambas empresarias comparten una misma visión: las empresas mexicanas requieren un mayor conocimiento sobre cómo moverse a lo largo del mundo y respecto a cuáles son los mercados más aptos para colocar sus productos y servicios. No obstante, la desaparición de ProMéxico, la entrada de nuevas reglas comerciales y la incertidumbre política y económica del país han planteado grandes desafíos para que esa brecha se acorte.  

Tanto Theany como Ruth tienen claro que su rol como asesoras en comercio exterior es más necesario que nunca. El mercado es amplio. Y pese a que las dos emprendedoras compiten por cubrirlo, han desarrollado una labor complementaria que les ha permitido posicionarse como líderes del “coaching” en comercio exterior de Aguascalientes y otras entidades del Bajío, atendiendo clientes del ramo textil, automotriz, logístico, entre otros.  

Son mujeres que tocan la puerta al mundo. Empresarias que, con su expertise, llevan a compañías locales a transformar su visión a estándares globales…  

Theany Berumen Pérez: cuando el ecosistema de negocios no tiene fronteras 

Theany Berumen Pérez lleva más de veinte años como especialista en operación aduanera y comercio exterior gozando de un prestigio intachable gracias a la ética, conocimiento y profesionalismo con los que se ha desenvuelto en su profesión.  

Egresada de la carrera en Relaciones Comerciales Internacionales por la Universidad Intercontinental, se incorporó a la firma Bufete Internacional, especializada en Comercio Exterior, donde se desempeñó como gerente regional por casi dos décadas. 

Su experiencia le ha permitido poseer un conocimiento vasto en la materia: “así como ha evolucionado el comercio exterior, yo he evolucionado con él. Desde que me gradué, he conocido todas las fases del sistema aduanero mexicano”, sostiene. 

Durante más de 10 años, Berumen Pérez ha empujado en Aguascalientes “El Club de Comercio Exterior”, una agrupación en la que organiza reuniones mensuales con diversas empresas para brindarles capacitación, actualización y retroalimentación en temas de comercio exterior.  

En 2017 fundó Trade Compliance Group (TRC Group), consultoría especializada en comercio exterior, aduanas y fiscal. Junto con sus socios, brinda asesoramiento en defensa legal, desarrollo de estrategias, solución de problemas e implementación de mejora continua, convirtiéndose en aliados estratégicos de sus clientes al aportarles soluciones con valor agregado.  

El expertise de Berumen Pérez fue reconocido por la Revista Estrategia Aduanera, en la que formó parte de los “Principales Asesores en Comercio Exterior de México”: una distinción para los especialistas “cuya visión siempre ha incluido el objetivo de aportar, mediante sus conocimientos, al crecimiento económico del país, mejorando las compañías para las que trabajan y después al sector del comercio exterior en general”. Sus socios también integran la lista.  

La socia fundadora de TRC Group manifiesta que una de las prioridades de la firma es elevar el cumplimiento fiscal y aduanal de las empresas, para así garantizar la continuidad de sus negocios y evitar impactos económicos que pongan en riesgo la vida de la organización. 

En este sentido, Theany Berumen refiere que las compañías se enfrentan al desafío de mantener la agilidad y celeridad en sus operaciones que el comercio y la demanda del consumidor exige, sin perder de vista el cumplimiento legal.  

“Las multas en comercio exterior son altísimas. La ley aduanera es tan exacta que te penaliza enormemente por declarar datos inexactos. Una infracción puede conducir incluso a la desaparición de una empresa. Hemos conocido casos de compañías que han pagado millones de pesos por desconocimiento o por no dedicar la atención necesaria a su departamento de comercio exterior”, indica. 

Un distintivo que la ha caracterizado a ella y sus socios es la buena reputación que tienen, derivado de la ética con la que se rigen: “Somos muy profesionales y cuidamos mucho esa parte. Es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. Sabemos abandonar un negocio cuando vemos que algo no nos parece”. 

Haciendo retrospectiva del camino recorrido, una de las cosas que rescata Theany Berumen de su carrera profesional es la satisfacción de resolver temas específicos con cada uno de sus clientes, logrando convertirse en una aliada estratégica por muchísimos años para las empresas.  

“(Uno de mis logros) ha sido mantenerme como asesora, las referencias sobre mi persona. Cualquiera puede preguntarle a los clientes sobre la calidad de mi trabajo y no habrá absolutamente nadie que te diga que es malo. He conectado con muchísimos de ellos, incluso algunos ya son amigos de bastantes años”, reflexiona la especialista. 

Otro elemento del que se siente orgullosa es de la formación y desarrollo de las nuevas generaciones de especialistas en comercio exterior y operaciones aduaneras: “Nos fascina tener jóvenes en la oficina porque les permite aprender con situaciones y clientes reales. Esto me brinda la satisfacción de desarrollar talento; ha salido gente valiosísima de mi despacho con una perspectiva profesional muy importante. Estamos enfocados en el desarrollo de talento y  por eso les exigimos tanto”.  

Ruth Salmerón: Dominio del mercado exterior desde varios frentes 

Es difícil encontrar a alguien en la región que domine rigurosamente cada detalle de los entresijos que envuelven al comercio exterior como Ruth Salmerón. Su formación académica integra la carrera en Negocios Internacionales por el Tec de Monterrey Campus CDMX, y una maestría en el mismo tema por la Complutense de Madrid.  

La experiencia profesional de más de dos décadas con la que cuenta, comprende dos pilares fundamentales para entender el sector: consultoría a través de firmas especializadas y conocimientos de la iniciativa privada como gerente de Comercio Exterior en América Latina en una importante empresa instalada en Aguascalientes.  

A lo anterior, se le suma su paso en la Industria Nacional de Autopartes (INA), lo que le brindó una comprensión superior del sector automotriz, ramo líder en exportaciones del país.  

“Esas experiencias me marcaron muchísimo; en el primer sector aprendes sobre el ‘deber ser’, mientras que en el segundo vives los procesos (de comercio exterior) desde la trinchera”, reconoce Ruth, agregando que esto le permitió adentrarse de mejor manera en las necesidades de las empresas.  

Con veinte años de respaldo en la materia, Ruth Salmerón constituyó SMR Consulting & Trade, consultora que brinda distintos servicios especializados en comercio exterior y operación aduanera.  

Uno de los productos insignia de su firma es el diagnóstico preciso en materia de comercio exterior, analizando las áreas de oportunidad y fortalezas que tienen sus clientes para brindar un asesoramiento efectivo que optimice sus operaciones internacionales.  

La especialista recuerda que el comercio exterior es parte del derecho tributario, por lo que el diagnóstico ayuda a las empresas a reconocer el cumplimiento de sus obligaciones ante la autoridad y, por lo tanto, a disminuir los riesgos en costos y multas ante posibles penalizaciones. 

“Las empresas están en la trinchera, operando, trayendo embarques, contestando auditorías, que a veces no les da tiempo de trazar estrategias. Nosotros somos estrategas: nos sentamos contigo, analizamos tus números y vemos qué es lo mejor para ti y te ayudamos a seguir ese camino. El comercio exterior es tan volátil, que cada poco tiempo hay una modificación. Ahí radica la importancia de tener un asesor que te mantenga actualizado en todo momento”, profundiza. 

Además, el despacho de Salmerón brinda asistencia a las empresas en el trámite y obtención de los programas de impulso al comercio exterior dispuestos por el gobierno federal (como IMMEX, PROSEC, Drawback, por poner algunos ejemplos) y el cumplimiento de sus obligaciones. 

“Otro aspecto importante son las capacitaciones y cursos especializados en comercio internacional que les brindamos a las compañías, impartidos por agentes capacitadores externos registrados ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social”, agrega. En marzo, la firma ofrecerá a las empresas el curso La Fe de Hechos en las Operaciones de Comercio Exterior. 

Asimismo, SMR Consulting & Trade brinda apoyo en la elaboración y emisión de Certificados de Origen, en la inscripción de Registro de Empresas Certificadas, en Auditorías Preventivas y en Gestión Aduanera.  

Durante su carrera, Salmerón se ha erigido como una socia estratégica en el comercio exterior de un sinnúmero de empresas, principalmente de los sectores automotriz y aeroespacial, y más recientemente de la industria agroalimentaria, donde Aguascalientes tiene muchísimo potencial, sostiene.  

“Mi principal diferenciador es la empatía que genero con las empresas: hago mío sus problemas y trato de solucionarlos de la mejor manera. No las veo como un cliente más, sino como una oportunidad que tengo para mejorarla. Mi principal objetivo no es dar consultoría, es servir”, menciona. 

La vocación docente de Salmerón hace que una de sus mayores satisfacciones en su carrera sea atestiguar el crecimiento de su equipo de trabajo y de sus clientes: “Me encanta enseñar (…) me fascina ver la cara de los clientes y de mi propio equipo cuando entienden un tema en particular, lograr que la gente crezca cumpliendo con la ley, haciendo lo que le apasiona. Es lo que más me llena”

Su otro gran motivo de orgullo es romper con el paradigma de que el comercio exterior y aduanas es un sector corrupto: “En todo este tiempo que he trabajado, jamás ha habido un tema que me quite el sueño en la noche. Siempre me he conducido con ética, haciendo lo correcto,  asevera Ruth Salmerón. 

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