Zacatecas es un estado famoso por su variedad de destinos turísticos entre la comunidad religiosa. No se trata solo de las imponentes obras arquitectónicas que se asientan en el Centro Histórico, sino de los templos, figuras y tradiciones de diversos municipios. El niño dios gigante entra dentro de esta categoría de atractivos.
Luego de hacerse viral al anunciar su construcción y presentar el primer resultado, la figura monumental fue motivo de visitas masivas al templo, ubicado en el Templo del Señor de la Epifanía en Zóquite, Zacatecas.
Con la llegada de la pandemia, el flujo se redujo y más tarde, se anunció la cancelación del festejo de su primer aniversario. Actualmente, la devoción sigue haciendo acto de presencia entre los creyentes y visitantes del templo.
Los festejos y tradiciones se mantienen en pie. Es así que, durante el pasado Día de la Candelaria, se llevó a cabo la debida vestimenta de la figura. Las vestiduras están hechas a mano por las mujeres de la comunidad. Se trata de un atractivo que dota de identidad y al mismo tiempo, impulsa la economía de la localidad.
El nacimiento del Niño Dios gigante
La idea provino del párroco del lugar, Humberto Rodríguez, al querer colocar una figura del niño dentro del templo. Su intención, según menciona, no era crear la figura más grande de México y el mundo, ya que tomó la decisión basándose en lo que el espacio del templo le permitía.
Fue así que, con un templo de una altura de 8 metros, pidió a artesanos hidalguenses, dirigidos por Humberto Rodríguez, la creación de un Niño Dios de seis metros y medio.
El costo del niño fue de 218 mil 800 pesos, incluyendo el traslado y su colocación. Esta cifra fue conseguida a partir de diversas rifas, kermeses y aportaciones hechas por los parroquianos. Además, contaron con la ayuda de la comunidad migrante.
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