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Don Roberto Díaz Ruiz: «Fácil no hay nada en esta vida»

“Aquí estamos tratando de ganarnos la tortilla, tratando de ser útil a Aguascalientes, que creo que es una parte importante del lugar donde me ha puesto Dios en esta vida”.

Con estas palabras nos recibe en su oficina don Roberto Díaz Ruiz, un personaje emblemático de Aguascalientes e indiscutible referente del empresariado, que ha logrado trascender a nivel nacional por la honestidad, generosidad y sencillez que lo caracterizan.

Mientras se prepara para rememorar sus orígenes y su irrupción en la actividad económica, hace referencia al Cristo de madera que tiene en su escritorio, “es el que me cuida”, dice, al tiempo que relata que es un regalo que le hizo su madre y que proviene de tierra santa. “Trae una reliquia, es un cachito de piedra de Jerusalén… con este me van a enterrar, mi madre esa fue la instrucción que dio”, agrega.

Rodeado de fotografías enmarcadas que dan cuenta de lo que ha sido una trayectoria de más de 60 años, don Roberto recuerda que fue alrededor de los 22 años cuando comenzó como transportista, actividad a la que se dedicaban su padre, su abuelo y su bisabuelo.

“Primero empezamos como agricultores y por necesidades de la misma producción de guayaba entramos en el tema de los camiones. Es algo que lo traemos desde muchos años, mi bisabuelo, Juan de Loera Díaz, fue el primer transportista de la región de Calvillo, de donde somos originarios. Mi abuelo siguió en el transporte, mi padre siguió en el transporte, luego me tocó a mí, y ya mis hijos, mis yernos están en el mismo giro, y mi nieto es el jefe de tráfico; él ya es la quinta generación en esta actividad, que tantos sinsabores te da, pero también la satisfacción de haber logrado consolidar una familia”, refiere.

Actual delegado de la CANACAR en Aguascalientes, organización que llegó a presidir a nivel nacional, el calvillense considera que tener una familia es uno de sus principales logros, así como la oportunidad de servir al estado, tierra a la que se deshace en elogios.

“Yo creo que no tenemos más que regresarle tanto que nos da y debemos de estar agradecidos primeramente con Dios y después con esta tierra que nos vio nacer y que hemos tratado de retribuir de acuerdo con las posibilidades que tenemos lo mucho que nos ha dado. Mucha salud, una larguísima existencia, la verdad no cualquiera llega a los 80 años, sin embargo, Dios nos permitió a mi esposa y a mi llegar a esta edad, que bueno con muchos calendarios, pero con muchas satisfacciones también”, señala.

En este sentido, no duda cuando subraya que a Aguascalientes debemos aportarle todos, lo mucho o poquito que podamos, para que siga siendo el lugar para vivir que hasta ahora ha sido, sobre todo por las acechanzas que se han tenido en estos últimos años, dada la situación que lastimosamente se vive en estados y ciudades vecinas, aunque aquí todavía podemos decir que se respira una tranquilidad que nadie queremos perder.

Ver el vaso medio lleno

A la pregunta de cuál es su motivación para trabajar todos los días, incluyendo los domingos, don Roberto sugiere ver el vaso medio lleno y levantarse con la determinación de hacer bien las cosas, sea cual sea la actividad que cada uno realicemos.

“Hay que ver todo el tiempo el vaso medio lleno y no el vaso medio vacío. Yo creo que desde el momento que despiertas y ves que estás vivo hay que darle gracias a Dios por permitirte llegar a un día más, y tratar de hacer las cosas cada día mejor. Sabemos que nos han tocado estos últimos años tiempos complicados, sobre todo a ustedes los jóvenes que no les ha tocado más que una crisis y otra y otra. A nosotros los viejitos afortunadamente nos tocó una época del desarrollo estabilizador. Cuando empecé mi actividad como empresario eso es lo que prevalecía en todo el país, donde los precios eran los mismos durante años, la inflación no sabíamos siquiera hacer uso de esa palabra porque no se conocía y había veces en que lo veías como algo que tenía que ser, las cosas se fueron deteriorando después con las devaluaciones (…) Ahora estamos con esta ‘Cuarta Transformación’, que nos ha tocado mucho trabajo acomodarnos a ella, pero como dice Cristina Pacheco: aquí nos tocó vivir, así que hay que seguir todos haciendo el mayor esfuerzo, porque las cosas no se van a dar fáciles, ni se van a dar gratis nunca. Esto es de actitud, de levantarse todos los días a hacer su mayor esfuerzo, su mayor pasión por servir a Aguascalientes y a México, y eso no me lo quita nadie, algo que me voy a llevar en mi corazón donde Dios tenga determinado que caminemos”, remarca.

Sobre los diferentes cargos que ha desempeñado a lo largo de su vida, principalmente en el sector empresarial, don Roberto comenta que la oportunidad que ha tenido de servir ha sido una muy interesante y que se ha dado gracias a la bondad de la gente.

A este respecto, rememora que en CANACAR participa desde que ésta era la Cámara Nacional de Transportes y Comunicaciones, y hoy funge como secretario de Capacitación y Emprendimiento, además que desde hace ocho años es el presidente de la Central de Carga de la Ciudad de México, la más grande del país. En COPARMEX tiene más de 40 años de formar parte, y se ha desempeñado en diferentes cargos, siendo actualmente consejero vitalicio, en tanto que en la CANACO lleva 35 años de servir en distintas responsabilidades y hoy es el presidente de la Comisión de Honor y Justicia.

Pero uno de los encargos que más recuerda es cuando el ex gobernador Felipe González González le encomendó el Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, “no sé ni por qué acepté, pero me dio la oportunidad y tuve grandes satisfacciones”, dice, al tiempo que también rememora con cariño cuando fue partícipe del proyecto para la realización de la escultura en honor al papa Juan Pablo II, que hizo Pedro Cajero y que fue instalada al sur de la capital.

Nadie te va a cuidar mejor que tú

Siendo un hombre de familia que se distingue por su sapiencia, Roberto Díaz aconseja a los jóvenes cuidar de ellos mismos y no dejarse guiar por quienes quieren llevarlos por el camino fácil pues el mínimo esfuerzo nunca será un buen consejero.

“Yo creo que nadie te va a cuidar mejor que tú y nadie te puede ayudar a crecer si no eres tú, con tu esfuerzo tú te lo vas a ganar. Estamos en una tierra donde no tenemos grandes recursos naturales, no tenemos playas, fronteras, más que gente con ganas de superarse, con ganas de trabajar. Yo cuestiono a veces cuando a los muchachos se les quieren dar las cosas muy fácilmente; debe ser la cultura del esfuerzo la que debe ayudarte a que tú mismo vayas superándote cada día. Yo no sé, a lo mejor he hecho muy poquito, a lo mejor pude haber hecho más, pero yo creo que ha sido gracias a la dedicación y al trabajo lo poquito que hemos logrado hacer, ha sido con base en eso”, remarca.

Don Roberto indica que es en los jóvenes donde está el presente y porvenir de nuestro estado y país, por lo que es preciso que no caigan en la desesperanza, sobre todo porque cuentan con las herramientas necesarias para desarrollarse en forma adecuada, dado que hay instituciones educativas en las que pueden prepararse, empresas en las que pueden laborar, e incluso programas que los ayudan a emprender, lo que antaño no se tenía.

“Hay que echarle ganas, pero echarle ganas todos, fácil no hay nada en esta vida. Quien te invita al mal camino diciendo que es el camino fácil, al mediano o largo plazo es lo más difícil. Mejor capacítate más, trabaja con todas las ganas para hacer que tu familia, tus hijos, tus nietos, se sientan orgullosos mañana o pasado de lo que estás haciendo. Yo creo que ese es el futuro… tenemos una linda tierra, una linda gente, creo que hay que retribuirle a esta tierra y a esta gente lo mucho que nos han dado”, apunta.

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