El Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS), anexo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), es un producto generado entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Su objetivo es proporcionar un panorama estadístico de las variables necesarias para la medición multidimensional de la pobreza, establecidas en la Ley General de Desarrollo Social.
De acuerdo con los resultados del MCS 2014, en Aguascalientes, el ingreso corriente total es de 15 408 millones con 333 006 hogares. El ingreso corriente promedio por hogar es de 46 270 pesos trimestrales. Pero nos preguntamos, ¿dónde están esos hogares? En realidad, son pocos los que tienen ese ingreso. La dispersión de los ingresos es tal que el promedio no nos dice mucho. Midiendo la concentración del ingreso, podemos apreciar que cada vez se encuentra en menos manos y quienes menos tienen podrían desaparecer si no se les transfirieran recursos públicos (apoyos de gobierno), privados (de la beneficencia privada) e internacionales (remesas enviadas por los migrantes que trabajan en el extranjero).
Cuatro de cada diez mexicanos (42.9 por ciento) no pueden alimentar a todos los integrantes de su familia con los ingresos laborales que generan en su hogar y, para hacerlo, recurren a formas alternas, como son: programas sociales, remesas, ingresos en especie, entre otros.
Por esa razón, el indicador de pobreza salarial se encuentra en rojo, más rojo que nunca desde 2005. Esto significa que este es el índice más alto de pobreza salarial del que se tiene memoria desde hace una década, de acuerdo con los índices oficiales de CONEVAL.
En 2005, sólo 34.8 por ciento de la población se encontraba en esta situación de pobreza por ingresos laborales; mientras que en la actualidad la cifra ha aumentado 8.1 puntos porcentuales.
El estado de Aguascalientes está entre las entidades federativas donde los hogares más ricos concentran mayor ingreso; situación que comparte con: Puebla, Coahuila, Yucatán, Zacatecas, Hidalgo, Chiapas y Oaxaca. Desde 2012, la concentración, de acuerdo con el índice de Gini, se ha ido agudizando, pues los primeros deciles reciben transferencias pero no despegan.
Entre los deciles superiores, los recursos tienen más movilidad. En 2010, 37.3 por ciento del ingreso total en Aguascalientes le pertenecía al 10 por ciento de los hogares más ricos. Para 2014, los mismos obtuvieron 35.9 por ciento.
Mejores distribuciones, más cercanas a países desarrollados, tienen Baja California Sur, (como Irlanda) Baja California (Polonia) y Tlaxcala (Corea del Sur). En las entidades vecinas a Aguascalientes, la concentración de los ingresos entre el 10 por ciento de los hogares más ricos es la siguiente: Guanajuato, 32.4%; Jalisco, 34.1%; San Luis Potosí, 34.7%; y Zacatecas, 37.7%. Cerca de cuatro tantos respecto a lo que les corresponde a los deciles de ingresos intermedios. El decil de los ricos tiene un ingreso mensual promedio en Aguascalientes de 55 349 pesos y el decil de los menos favorecidos de 2 451 pesos.
El salario promedio le es ajeno a más del 70 por ciento de la población; lo obtiene el octavo decil, pero queda como promedio debido a que entre ricos y pobres la brecha es enorme. México cuenta con un Gini de 0.482, calculado por la OCDE para los integrantes de la organización. Entre los países con mejor distribución está Noruega y Eslovenia con 0.250 y 0.245, respectivamente. Se sabe que los Gini más elevados se dan en África, donde la concentración de los recursos suele ser brutal.
¿Qué pasa si los trabajadores reciben cada año una porción menor del pastel de la riqueza nacional y los capitalistas más?, y ¿qué pasa si el estado (el cual cada vez recauda menos dinero) no es capaz de corregir esta desviación tan pronunciada…? La conclusión, absolutamente necesaria a sostener, es que estas políticas económicas, alentadas desde el pasado reciente, obran a favor de un aumento tanto de la desigualdad, como de la injusticia social.