Tras las “elecciones más grandes de la historia” en 2021, y los comicios del pasado 5 de junio, hacemos un análisis sobre la distribución del poder político y económico, derivado de la reconfiguración en los mandos ejecutivos estatales en el último proceso electoral.
El Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) participa en el 65.6%, en entidades que sumadas representan el 55.3% del Producto Interno Bruto por Entidad Federativa (PIBE).
En cambio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dejó de ser la principal fuerza política desde 2021. Ahora gobierna sólo Coahuila y Estado de México, los últimos bastiones que no han tenido alternancia desde 1929 —como lo era Hidalgo antes del 5 junio—. Las dos entidades votarán por su nuevo gobernador en 2023.
Las coaliciones parecen ser la única alternativa para hacer frente al avance de Morena. De tal forma, de las seis gubernaturas del Partido Acción Nacional (PAN), cinco son en alianza, ya sea con el PRI, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) o Movimiento Ciudadano (MC). Si bien el PAN gobernaba once estados en 2016, su presencia se reduce después de cada jornada electoral.
El potencial económico de las entidades gobernadas por partidos de oposición suma el 43.3% del PIBE. Entre dichos partidos, MC cuenta con el mayor porcentaje del PIBE (15.3%); seguido de los gobiernos con participación del PAN (14.3%) y los presididos por el PRI (12.7%).
Otro dato que revela el potencial de los estados gobernados por cada partido es el Índice de Competitividad Estatal 2022 (ICE) que mide la capacidad de las entidades para generar, atraer y tener talento e inversión con base en 72 indicadores.
A partir del ICE se observa que, entre las entidades gobernadas durante 2021, los estados con competitividad “baja” —a excepción de Oaxaca— coinciden con las administraciones de Morena (Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Chiapas).
No obstante, este partido también preside la Ciudad de México, misma que obtuvo la calificación más alta. En suma, los estados bajo administración morenista promediaron un puntaje general de 54.5.
Destaca que las dos entidades gobernadas por MC ostentan una competitividad “alta” (una media de 55.5). Mientras que en el año anterior los gobiernos con participación del PAN y PRI registraron una competitividad variada, que promedia 35.3 y 21.7, respectivamente.Por su parte, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) gobierna San Luis Potosí, entidad que aporta el 2.3% del PIBE y que está calificada con una competitividad “media alta” —debido a su puntaje general de 44 en el ICE—.