Apenas cuatro horas después de que Coneval presentara los resultados de la medición de la pobreza en México en 2014, el secretario de Desarrollo Social, Alberto Solís Farías, y el director del Instituto de Educación de Aguascalientes, Francisco Chávez Rangel, presumieron en rueda de prensa la reducción de 36.4 por ciento de la población en condiciones de pobreza extrema.
También comprometieron a la administración que encabeza Carlos Lozano, a poco más de un año de concluir, a “abatir al 100 por ciento” la carencia por acceso a la alimentación en Aguascalientes, que ha crecido 13.4 por ciento en lo que va del sexenio.
Cumplir esa meta da al gobierno lozanista 476 días para eliminar las limitaciones que padecen alrededor de 274,600 personas en el estado para ejercer su derecho a la alimentación y garantizar que cada una de ellas ingiera la cantidad de calorías necesaria para gozar de un buen estado de salud.
Para conseguirlo, Solís Farías aseguró que se entregarán 6,800 despensas a las personas en pobreza extrema y con carencia alimentaria. Además, afirmó que la dependencia a su cargo trabaja en la puesta en marcha de una credencial a través de la cual se depositará un monto anualizado, al que se podrán sumar apoyos de programas específicos en educación, salud u otros rubros, para combatir las carencias sociales.
El Coneval considera en carencia social por acceso a la alimentación “a los hogares que presentan un grado de inseguridad alimentaria moderado o severo” condición en la que se encuentra 21 por ciento de la población.
“El grado de inseguridad alimentaria refleja el proceso que comienza con la reducción en el consumo de calorías, primero entre los adultos y luego entre los niños”, señala el Consejo.
Al respecto, el titular de Sedeso destacó que “hay más de 36,000 personas que rebasan esta línea de bienestar mínimo. Recordemos que la línea de bienestar mínimo es la que nos permite determinar si nuestro ingreso es suficiente para tener una alimentación nutritiva, balanceada y cumplir con todas nuestras necesidades de vivienda, educación y salud”.
En total, las cifras de Coneval identifican a 556,500 aguascalentenses con ingresos inferiores a la línea de bienestar y 164,400 por debajo de la línea de bienestar mínimo.
Alberto Solís también señaló que la mayor concentración de personas con carencias por acceso a la alimentación se encuentra en el municipio capital.
Además, la entidad enfrenta el reto de atender la vulnerabilidad por carencias sociales ya que 19,300 personas se sumaron a esa situación en los últimos dos años y el promedio de carencias que presenta se mantiene en 1.5 desde 2012.
Incluso en la pobreza extrema hay matices: las 26,700 que permanecen en esa condición tienen en 2014 el mismo promedio de 3.4 carencias que tenían cuatro años antes.
Y mientras los más pobres siguen igual de pobres que cuatro años atrás, los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH) del Inegi arrojan que Aguascalientes tiene el quinto lugar de hogares más ricos: solo 10 por ciento de los hogares del estado tienen ingresos mensuales superiores a 55,000 pesos.