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Dinero en mi empresa, pero ¿y el dinero en mi cartera?

Por María José Valdez Martínez, Cofundadora 02X y Venture Studio México

Si eres emprendedor probablemente reúnas las características principales de ser un excelente creador de ideas exitosas que generan dinero; sin embargo, no eres bueno para retenerlo. Si has logrado formar un equipo financiero dentro de tu empresa que te ayude a gestionarlo de la manera más eficiente y por ello tu negocio es exitoso, te felicito, pero ¿qué pasa con tu dinero personal? No puedes pedirle a tu departamento de finanzas que lo maneje también, ¿cierto?

Por más absurdo que parezca, es importante que tú, al igual que tu empresa, cuentes con un presupuesto personal ya que, de lo contrario, no sabrás en qué se te ha ido tu dinero y no sabrás si algún gasto es prioritario o no, si se puede hacer o no. Incluso considerar el periodo que tendrán las vacaciones que planeas hacer en el corto o mediano plazo sin que más adelante se te complique algún otro plan.

Puedes empezar con una lista de objetivos financieros como lo es la compra de algún automóvil, alguna adquisición inmobiliaria, vacaciones esperadas, estudios propios o de la familia, o cualquier otro que tengas planeado en, vamos a decir, un año. Por otra parte, debes hacer una lista de los gastos fijos mensuales que ya conoces bien. No debes nunca olvidar una partida para ahorros o contingencias no planeadas.

Recuerda que esto funciona de la misma manera como en tu negocio, y si esto es algo que en verdad no te motiva, puedes contemplar la opción de que alguna persona de tu familia (esposo, esposa, hijo, hermano, o quien sea de tu mayor confianza y que cuente con el perfil) pueda apoyarte a definirlo.

No sólo es importante planear, sino registrar y monitorear. Es muy sencillo ahora con las tarjetas de crédito poder registrar en qué se ha gastado para saber si es en lo que se había planeado y si no hacer reajustes en la planeación y volverla a evaluar. Lo difícil aquí es que puede que seas tú solo quien te ponga ese freno o tome decisiones, a diferencia de tu empresa.

Teniendo un registro puedes incluso decidir si ese café que pagas diariamente es un gasto que quieres y puedes hacer o prefieres ahorrarlo y gastarlo en algo más. Puedes tener en mente que algún gasto es un lujo pero no sabes lo representativo que puede llegar a ser hasta que lo ves en un plazo ya sea semanal, mensual, anual. Jon Taffer, en su libro Cantares, nos dice que “nos cuidemos de la zorras pequeñas ya que éstas son las que destruyen los viñedos”, si somos cuidadosos con los gastos pequeños, será más fácil hacerlo con los grandes.

Ubica tu lista de objetivos financieros en el tiempo, añade tus egresos fijos, y agrega los rubros que quieras contemplar como gastos extra, imprevistos, contingencias, ahorros, entre otros. Agrega tu ingreso mensual percibido y como en un presupuesto obtienes tus resultados para análisis.

Esta práctica es importantísima de enseñar hasta a tus hijos, quienes deben planear con su “domingo” o cualquier ahorro que quieran hacer para algo en específico. O incluso enseñarles desde chicos a tener un ingreso de, por ejemplo, lavar el coche y saber cómo administrar ese dinero.

Según el libro Rich Habits: The Daily Succes Habits of Wealthy Individuals, de Thomas Corley, de los millonarios que construyeron su fortuna solos, 65% tiene al menos tres fuentes de ingresos y 25% tiene hasta cinco o más fuentes de ingresos. Esto les ayuda mucho a disminuir riesgos financieros en su fortuna personal o, podríamos llamarle, “no poner todos los huevos en una sola canasta”.

Es importante saber qué hacer con el dinero sobrante, ya que esto también es un factor imprescindible para tu crecimiento personal. Tenerlo parado o guardado es seguro, pero definitivamente lo seguro no lo hará crecer, puedes invertirlo desde una cuenta de inversión o hasta otro negocio.

Suena muy fácil, pero posiblemente puede pasar que los números no te den, entonces debes reajustar tus objetivos financieros para ver cómo sí funciona. Establecer prioridades, plazos, tomar decisiones inteligentes. No es importante únicamente tener una empresa exitosa sino un plan financiero personal que te ayude a disfrutarlo también.

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