El 31 de marzo se conmemora el Día del Taco en México y qué mejor manera de celebrarlo que con un imperdible de la gastronomía zacatecana. Los tacos envenenados han motivado el extrañamiento de los visitantes quienes, temerosos, preguntan qué tan ponzoñosos son.
La verdad es que no son dañinos, sino que son uno de los platillos más deliciosos, en especial cuando se sirven con bistec y queso. Desde su creación la receta se ha modificado, pero el relleno permanece casi inalterable; está compuesto por papa, frijol y chorizo.
Sobre las guarniciones, varían de acuerdo con el establecimiento, siendo los preferidos la cebolla caramelizada, los chiles toreados y algunos encurtidos de vegetales. Aunque son uno de los platillos más populares, aún existen especulaciones sobre su origen.
¿Por qué son tacos “envenenados”?
La primera versión de la historia está relacionada con el ambiente minero. Se dice que los trabajadores buscaban la forma más fácil de comer dentro de las minas, por lo que empezaron a comer este tipo de tacos sin necesidad de emplear cubiertos. El nombre del alimento se le atribuye a que los minerales se depositaban en las tortillas y terminaban en el organismo; provocando intoxicaciones o la muerte.
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Por otro lado, existe una historia que dice que en 1940 Don Lauro vendía tacos en las inmediaciones de la estación de ferrocarril. Debido a que ofrecía una amplia variedad de guisados tenía un negocio muy concurrido. Al cabo de un tiempo colocó una manta en la que decía: “si quiere envenenarse coma tacos”. Algunos de los clientes tomaron esto como una señal y apodaron a los tacos como “envenenados”.
Otros tacos zacatecanos imperdibles
Para seguir con los festejos del Día del Taco vale la pena reconocer la existencia de otras preparaciones dentro del estado. Los tacos dorados de Tlaltenango también son deliciosos. A pesar de su pequeño tamaño y sencillo relleno de papa, están repletos de sabor. Se acompañan de repollo, cebolla, salsa de jitomate y de cacahuate.
En el caso del Pueblo Mágico de Sombrerete, existen los tacos de papel. Al igual que los anteriores, son dorados, pero con una tortilla más delgada. El relleno es de deshebrada, frijoles o papas con picadillo.