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Día de las Madres, mucho más que una celebración

Por: Tere Jiménez
Cada vez estoy más convencida de que el 10 de mayo debe ser mucho más que una fecha de celebración; el Día de las Madres representa también la oportunidad que todos -hombres y mujeres- tenemos para reconocer el invaluable papel que desempeñan las madres de familia en el tejido social.
Aunque con el paso del tiempo las mujeres hemos alcanzado nuevos escaños y demostrado que podemos aportar nuestro conocimiento y habilidades en cualquier aspecto de la vida económica y profesional, falta mucho camino por recorrer para que en nuestro país se reconozca y aplique plenamente el concepto de igualdad.
También es momento de reflexionar en torno al derecho a la salud; seguir trabajando para que las mujeres cuenten con la información que requieran, para que quienes están embarazadas puedan contar con el seguimiento necesario que permita identificar de manera oportuna los embarazos de alto riesgo, mantenerlos controlados durante la gestación y tomar previsiones para que tengan un parto exitoso.
Por otra parte, es cada vez mayor el número de madres jefas de familia, y para ellas también deben generarse las oportunidades de capacitación, empleo y profesionalización que les permitan sacar adelante a sus hijos, pero también desarrollarse plenamente como personas.
Sea cual sea la edad, condición económica o estado civil de las madres, en México y en la mayor parte del mundo ser mujer es un gran reto y ser madre una enorme responsabilidad. Debemos pues trabajar para que esa responsabilidad sea compartida, para que la educación, los valores, los cuidados y atención de los hijos involucre a la pareja como formadora de mejores ciudadanos.
No nos limitemos pues a compartir una fecha con ellas, organizar el festival escolar, hacer una llamada o comprar un regalo; el 10 de mayo debe ser solo el pretexto para recordar y valorar todos los días del año el amor incondicional, la dedicación y el esfuerzo que madres realizan por el bienestar de los suyos.
En lo personal, expreso todo mi cariño, respeto y admiración para aquellas mujeres que natural o legalmente han aceptado y asumido el maravilloso don de la maternidad.
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