Icono del sitio Líder Empresarial

Desigualdades Reveladas: Lecciones Empresariales desde Parásitos

Lecciones empresariales

Foto de Medienstürmer en Unsplash

Por: C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas, socio encargado de la Oficina Guadalajara en Salles Sainz Grant Thornton

Esta ácida crítica social revela valiosas lecciones sobre el papel de las empresas en la sociedad.

«Si la película pone de manifiesto en una escala íntima lo que está mal en nuestra sociedad, también lo hace con lo que podría ser correcto».

Una escena icónica que se convirtió en meme: al fondo, una mujer elegante habla por teléfono en el asiento trasero y describe la lluvia de la noche anterior como una bendición. En primer plano, el conductor aprieta con fuerza el volante, su rostro revela una clara molestia al escuchar sobre la «tormenta bendita» que, para él y su familia, significó la inundación de su hogar y la pérdida de sus pocas pertenencias. Sin embargo, para su jefa,
quien desconoce estos detalles, lo crucial es que las plantas de su amplio jardín fueron regadas por la lluvia.

La película «Parásitos» del 2019, ganadora de múltiples premios Oscar, aborda de manera aguda las disparidades entre personas con privilegios económicos y aquellos que carecen de los recursos para prosperar, sin importar su talento ni su lugar de residencia, ya sea en Corea del Sur o en Estados Unidos. Aunque el tono de la narrativa es de humor oscuro, la trama comunica valiosas reflexiones sobre las oportunidades desaprovechadas por las empresas y su dirección, con un potencial positivo en las vidas que les rodean, porque, en última instancia, ningún negocio u organización existe en un vacío.

Cada empresa depende de las personas y debería contribuir a su entorno. Esto coincide con la noción del capitalismo consciente, una corriente que busca priorizar el bien común por encima de las ganancias de la compañía. A continuación, comparto lo que considero más valioso que podemos aprender de «Parásitos» al analizar las situaciones cruciales de sus personajes.

Diferentes contextos, diferentes desafíos

Volviendo a la escena inicialmente mencionada, si desconociéramos las historias de ambas familias en la película, el comentario de la pasajera parecería inofensivo. ¿Quién no disfruta de la comodidad de su cama con el murmullo de la lluvia afuera? Es fácil olvidar que la vida es muy distinta según el contexto de cada persona. Es crucial tener en cuenta estas diferencias, que a veces se traducen en desventajas.

Por ejemplo, las elegantes escaleras en las oficinas pueden ser un obstáculo para quienes tienen limitaciones de movilidad. No debemos asumir que toda la plantilla tiene acceso a una herramienta, facilidad o conocimiento. Confirmar estos detalles es fundamental para encontrar alternativas y soluciones que faciliten el trabajo.

Las buenas intenciones son un buen punto de partida, pero no deben ser el objetivo final

Si lo analizamos con perspectiva, la familia acomodada de «Parásitos» no se considera malvada ni tiene la intención consciente de causar sufrimiento a sus nuevos empleados. Su error radica en creer que con ser amables es suficiente y que no necesitan hacer más, ya que están pagando un salario. Muchas organizaciones caen en esta trampa y olvidan que sus operaciones afectan directamente su entorno, desde el ámbito ecológico hasta el social.

Es crucial asumir la responsabilidad por los cambios generados por la creación de una empresa y su giro. Los proyectos no surgen de la nada. Requieren recursos humanos, financieros, tecnológicos y naturales. No se trata solo de implementar botes para reciclar o proporcionar opciones de transporte accesibles para los empleados. Es necesario buscar formas de disminuir el impacto y marcar la diferencia con acciones que, aunque implican inversión, mejoran la calidad de vida de aquellos vinculados directa e indirectamente con el negocio.

Apoyar el Talento cuando se Dispone de Recursos

Finalmente, la película deja en claro que las personas necesitan más que esfuerzo para desarrollarse y alcanzar sus metas, ya que la situación financiera a menudo determina si se puede acceder a la educación universitaria o si se debe quedarse en casa apoyando a los padres. Aquí es donde las empresas tienen la oportunidad de impulsar a su personal y, al mismo tiempo, crecer gracias a ese impulso. Esto se logra a través de diversas acciones: otorgar permisos sin reducción de salario para asistir a cursos o conferencias, ofrecer capacitaciones gratuitas para actualizar habilidades, brindar días libres para atender a familiares enfermos, crear oportunidades para explorar nuevos talentos y establecer colaboraciones con otras instituciones para asegurar que la gente pueda continuar superándose.

Si la película destaca en una escala íntima —las dinámicas entre familias, no entre empresas y trabajadores— lo que está mal en nuestra sociedad, también lo hace con lo que podría ser correcto: la empatía y los objetivos más allá de las ganancias personales. Esta aproximación al capitalismo sigue siendo benéfica para cualquier organización, ya que contribuye a una mejor calidad de vida y, al mismo tiempo, fomenta una mayor identificación con los valores y la misión de la empresa. Esto se traduce en mejores resultados, un mayor esfuerzo y apoyo. Una película no debería enseñarnos esto, pero sin duda nos ayuda a no olvidarlo.

Te podría interesar:


Salir de la versión móvil