El Tribunal Local Electoral ha querido poner fin a la disputa por la elección a la gubernatura. Después de una sesión extraordinaria para analizar la impugnación de la coalición Aguascalientes Grande y Para Todos, la sala administrativa y electoral del estado desechó por unanimidad esta petición.
Para el tribunal, no son válidos los argumentos esgrimidos por la formación encabezada por el PRI, que alegaba la inelegibilidad del candidato panista, Martín Orozco, además de la violación al principio de separación iglesia- estado y a los principios legalidad, imparcialidad y equidad en el proceso electoral. Esto último se refiere a la entrega de despensas por parte del municipio y del rebase de tope de gastos de campaña.
En principio, esta decisión significa la ratificación de Martín Orozco Sandoval como gobernador electo. Sin embargo, la reacción del PRI no se ha hecho esperar. El partido ha anunciado que acudirá a un juicio de revisión constitucional ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que las causales de impugnación sean valoradas de forma integral, exhaustiva y vinculatoria.
La dirigencia del PRI mencionó que la presentación de este recurso no se trata de desconocer instituciones sino de agotar los recursos legales disponibles. Por ello, una vez que les llegue la notificación del Tribunal Local, acudirán a la Sala Superior del TRIFE.
¿Cuáles fueron las razones por las que se rechazaron los argumentos del PRI?
La Sala Local consideró nulo el argumento de inelegibilidad de Martín Orozco porque todavía ocupa el cargo de senador con licencia y no existe una constancia de su renuncia. Además, el juicio que enfrenta está suspendido gracias a un amparo que el Juez Tercero de Distrito le otorgó.
Según la autoridad local del Poder Judicial, aun cuando el candidato electo no tuviera fuero constitucional, el amparo en el juicio hace que mantenga sus derechos político electorales. Y el derecho a ser candidato lleva inherente el de asumir el cargo.
Sobre el argumento de intromisión por parte de la iglesia en las elecciones, los magistrados concluyeron que las pruebas presentadas por el PRI no evidenciaron un proselitismo a favor de Orozco Sandoval, pues nunca se mencionó su nombre ni partido. Sin embargo, aceptaron que los personajes religiosos no debieron manifestar ninguna opinión sobre las elecciones.
Las pruebas presentadas por el PRI fueron una carta pastoral del obispo, el testimonio de un feligrés y declaraciones de miembros de la iglesia católica en la prensa.
La intervención de funcionarios del municipio al hacer entrega de despensas a cambio del voto panista se desestimó porque, según un acuerdo del INE, no se pueden detener los programas sociales en época electoral. El rebase en el tope de campaña alegado por los priistas también fue desestimado porque el mismo argumento ya se había presentado ante el Unidad Técnica de Fiscalización del INE, quien lo declaró infundado.
No es momento de cantar victoria: PRI
A pesar de la resolución, la dirigencia priista de Aguascalientes tiene certeza de que sus pruebas son suficientes para convencer a los magistrados de la Sala Superior del TRIFE.
«No es necesario que todos los argumentos tengan validez, con uno solo es suficiente para declarar la nulidad de la elección», mencionó Abel Salgado, delegado del PRI en Aguascalientes.
El partido dijo que se reunirá con la dirigencia nacional para que el equipo legal presente el juicio de revisión.
«El fallo de hoy era un paso dentro del proceso judicial pero su resolución no es definitiva, no tienen la última palabra» aseguró la dirigente del partido, Norma Esparza Herrera.