El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), herramienta clave para monitorear el comportamiento del sector real en el corto plazo, mostró señales claras de debilidad en enero de 2025.
Con cifras desestacionalizadas, el IGAE registró una contracción mensual de 0.2%, cifra inferior a la previsión del indicador oportuno, que proyectaba un avance de 0.1%.
A tasa anual, el crecimiento fue nulo, lo que confirma un arranque complicado para la economía mexicana.
Las actividades secundarias, el principal lastre
De acuerdo con el análisis de Monex, la fragilidad del IGAE se explica, en gran medida, por la caída del 0.4% en las actividades secundarias, que hilvanan su quinto mes consecutivo en terreno negativo. Este descenso fue resultado de retrocesos en sectores clave como:
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Minería: -1.8% mensual
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Generación de servicios públicos: -0.8%
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Manufacturas: -0.3%
El único avance relevante en este rubro fue el del sector construcción, con un crecimiento marginal de 0.1%, tras haber acumulado tres meses de caídas consecutivas.
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Servicios, estancamiento con matices
Las actividades terciarias se mantuvieron sin cambio en enero (0.0%), un comportamiento dispar al interior de sus componentes. Monex destaca avances en servicios profesionales (+3.8%) y de esparcimiento (+2.9%), mientras que otros segmentos clave como el comercio al por mayor cayeron (-1.5%).
También se observaron ajustes en servicios de alojamiento y actividades legislativas, con una baja de 0.7%, lo cual matiza el estancamiento general del sector.
Actividades primarias, el único motor
Contrario al resto de los sectores, las actividades primarias avanzaron 3.1% en el mes y 14.6% a tasa anual. Este crecimiento representa un punto positivo dentro de un panorama marcado por la debilidad y la incertidumbre.
IGAE y perspectivas 2025: Revisión a la baja
El análisis de Monex subraya que los datos del IGAE durante enero confirman una desaceleración económica más profunda, impulsada por la menor fortaleza en la inversión y el consumo interno.
La debilidad estructural en manufacturas y servicios, sumada a riesgos externos como la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, mantiene las perspectivas limitadas.
Por ello, Monex revisó su pronóstico de crecimiento del PIB para 2025 a 0.67% anual, desde el 1.04% estimado previamente.
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