Un presunto sindicato pirata, que se autodenomina Sindicalismo Joven, ha estado amenazando a empresarios de Aguascalientes con proceder legalmente si no pagan cuotas.
Alfredo González, líder de la CTM en el estado, desconoció al organismo y aseguró que “no hay ninguna actividad, ningún programa que se esté implementando en este momento para que los patrones se adhieran a CTM. Los empresarios saben que no es la mecánica de CTM hacer ese tipo de invitaciones”, declaró González González.
Según relató, la organización se ostenta como de la Sección 15 y se hace llamar Sindicalismo Joven. Las “invitaciones”, dijo, usan el logotipo de la CTM y el escudo del Congreso del Trabajo, y comenzaron a circular hace alrededor de un mes.
Aunque ni Alfredo González ni los miembros de Coparmex presentaron el documento mediante el que, presuntamente, se amaga al empresariado, ni han denunciado penalmente a la organización, aseguraron que se trata de un sindicato patito.
“No han solicitado su reconocimiento ante la autoridad laboral, no han presentado ningún contrato colectivo de trabajo que hayan presentado con alguna empresa y todo hace suponer que son meros esquilmadores de los que amenazan con emplazar a huelga sin razón y lo que quieren es dinero”, afirmó el sindicalista.
En el registro de organizaciones sindicales que la Secretaría del Trabajo (STPS) hace público en su sitio web no aparece ninguno con nombre parecido. Líder Empresarial intentó comunicarse a la delegación Aguascalientes de esa secretaría y el conmutador siempre dio tono de ocupado.
Se desconoce si hasta el momento algún empresario ha sido víctima del presunto sindicato; sin embargo, el líder de la CTM llamó al empresariado a “no tener preocupación porque sea una situación legal. Hay que tener preocupación porque se trata de una estafa”.
Un caso similar fue consignado por el periódico Crónica en el Distrito Federal en 2007, cuando un líder sindical de la Confederación de Organizaciones Sindicales (COS) fue detenido junto con su asesor jurídico “cuando cobraban el producto de la extorsión a una de sus víctimas”. Ambos, consigna la nota, “amenazaban a empresarios con interponer millonarios juicios laborales si no entregaban el dinero”.