Gonzalo Esparza Pedroza tenía 27 años cuando su vida profesional dio un giro radical. Se graduó como biólogo y empezó su carrera laboral en la Secretaría de Pesca y Agricultura de Guanajuato. También dirigió un negocio familiar de confección. Pero su paso por ambos sectores no tendría nada que ver con lo que sería su destino: convertirse en un referente de la industria automotriz.
Tachi-S fue la empresa que le abrió camino para llegar a tal posición. Inició en el área de compras, donde encontró un sitio totalmente distinto a lo que buscaba; pero que le mostró un mundo de nuevas oportunidades: “Era un dinamismo muy diferente al que conocía. Una empresa que comenzaba su crecimiento como transnacional y de la que aprender tantas cosas nuevas me resultó muy atractivo”, explica.
Durante más de diez años, el biólogo aguascalentense recorrió prácticamente todas las áreas de la firma: “Lo único que me faltó hacer fue limpiar baños”, comenta. Después de un tiempo, alcanzó lo que hasta ese momento se consideraba imposible: ser el primer gerente, director, presidente y SEO (Senior Executive Officer) no japonés de la compañía.
Su empoderamiento dio paso a que Tachi-S apostara por darle al talento local la oportunidad de liderar operaciones a nivel continental: “Desarrollar talento local es extraordinario. Tengo presidentes mexicanos en Brasil, directivos en Japón y Estados Unidos […] La compañía me ha permitido empujar más a la gente y diversificar”.
El hoy presidente de Tachi-S Américas ha vivido la mitad de su vida como una pieza esencial de la Tier 1 japonesa. Considera intangible el número de satisfacciones que la firma le ha dado, pero sí tiene claro cuál ha sido la más importante en sus más de 27 años en ella: poner a México en el radar del mundo.
“No hay que ir por el puesto… El puesto irá por nosotros. Mi clave fue trabajar y si había algún problema al cual hacerle frente, lo hacía. Mis decisiones son basadas en lógica y me gusta tomarlas antes de que se compliquen. Eso me ha permitido transmitir un alto grado de credibilidad con directivos y colaboradores”, reflexiona.