El avance tecnológico y el aumento de la conciencia climática son algunos factores que han modificado tanto a las técnicas de construcción como el desarrollo de la arquitectura contemporánea.
Particularmente, la impresión 3D, el uso de la biotecnología y la explosión de la Inteligencia Artificial (IA) se distinguen como algunas de las tendencias que, desde ahora, deconstruyen los paradigmas tradicionales de la arquitectura.
Arquitectura sostenible
De acuerdo con la Asociación de Sostenibilidad de Arquitectura (ASA), a nivel mundial el sector de la construcción produce el 56% de las emisiones contaminantes en el aire. A eso habría que agregarle las emisiones generadas para la alimentación eléctrica de los hogares.
En este sentido, el desarrollo tecnológico busca crear las primeras ciudades biotecnológicas del mundo. Por ejemplo, la firma Bioo ha desarrollado una batería biológica capaz de generar energía a partir de la tierra.
Esta tecnología ahorra hasta un 50% de agua en los hogares y absorbe más de 500 kilogramos de CO2 al año. La incorporación de biotecnología en una construcción aumenta hasta un 20% el valor de los edificios, según estimaciones de la empresa española.
Construcciones intangibles
Al cierre de 2022, el valor del Metaverso supera los 50 mil millones de euros y se pronostica un crecimiento de alrededor del 40% anual hacia 2030.
Si bien es una tendencia de alto valor, aún queda la pregunta de quién construirá este nuevo universo, pero, “en el futuro, preguntar si una empresa está construyendo un Metaverso sonará tan ridículo como preguntarle a una empresa cómo va su internet», afirma Mark Zuckerberg.
El arquitecto funcionará como un puente entre la realidad física y la virtual. Aunque esta tendencia sigue en desarrollo, la puerta de entrada es la creación de los Gemelos Digitales. De acuerdo con Autodesk, esta tecnología —con base en la industria AEC o en modelos BIM— permite interactuar, simular, predecir y tomar decisiones frente a una réplica dinámica y actualizada de un activo físico o un conjunto de activos.
Se prevé que esta misma tecnología tenga varias aplicaciones en el Metaverso; empresas como Nike, Adidas o José Cuervo (por mencionar algunas) ya están presentes en esta plataforma.
Inteligencia artificial, ¿amiga o enemiga?
En síntesis, estas herramientas reconocen, aprenden y generan imágenes, textos o productos nunca antes vistos, a partir de comandos específicos cotejados en una gran base de datos alojada en internet.
Su desarrollo ha sido tal que Microsoft anunció una inversión multianual de diez mil millones de dólares en OpenIA, compañía desarrolladora de softwares como DalI-E o ChatGPT. Por otro lado, Google anunció el lanzamiento de 20 productos basados en IA para este año.
¿Qué pasará cuando una IA pueda generar el proyecto para un activo físico? Sin dudas, sería una ventaja competitiva en materia de creatividad, daría una mejor experiencia a los clientes, se explorarían diferentes aspectos de un proyecto mediante el modelado BIM, elevaría los niveles de seguridad y sustentabilidad en las construcciones. Bastará con enunciar las necesidades del proyecto y ajustar los requerimientos necesarios.
“Para muchos puede parecer nueva, pero en el campo de la arquitectura representa un esfuerzo consistente realizado por décadas”, declara el doctor en arquitectura Carlos de la Barrera.
Si bien existe el temor de que la figura del arquitecto sea reemplazada, siempre será necesaria la asesoría de un profesional que tenga los conocimientos básicos de arquitectura, construcción, composición, criterio de estructura o manejo de material —por mencionar algunos—.