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¿Deberíamos participar en la Revocación de Mandato?

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El domingo 10 de abril se llevará a cabo el primer Proceso de Revocación de Mandato en México, el cual ha suscitado dudas y polémicas en el país en torno a si debería participar o no el padrón electoral en las elecciones.

Antes que nada es importante mencionar que México no es el primer país en el que existe el procedimiento de revocación de mandato. Existen países como Bolivia, Ecuador, Venezuela y Cuba donde la Revocación de Mandato puede ejercerse en el Poder Ejecutivo e incluso en el Legislativo.

Sin embargo, en muchos de estos lugares la Revocación no es promovida por los gobernantes, sino que es la población la que debe recabar las firmas para que se efectúe el término del mandato. En cambio, en México es el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien promueve un acto que tentativamente podría eliminarlo de su cargo político tres años antes de su término oficial en el 2024.

Es esto último lo que ha llevado a la gente a preguntarse sobre la validez de su voto y de todo el proceso en general. Así llega la pregunta ¿deberíamos participar o no?

¿Qué pasará si participamos en la Revocación de Mandato?

Para que estas elecciones tengan peso legal es necesario que por lo menos el 40% de la lista nominal de electores participen en la elección. Esto equivale a un total de 37, 331, 508 votos, y debe haber mayoría absoluta.

Esto diferencia la Revocación de Mandato de otras consultas electorales, pues si bien durante las elecciones para cualquier cargo político son válidas sin importar el número de votantes, en esta ocasión es crucial que la mayoría de la población participe.

 En México más del 50% de la población apoya a AMLO, por lo que se espera que sus partidarios acudan a la casilla y voten a favor de que el presidente finalice su mandato de manera regular. Lo que implicaría ya desde un inicio una favorable ventaja al Presidente de la República.

Por otro lado, aquellos que se encuentran en la oposición si acuden a votar, aunque estadísticamente es probable que no ganen, podrán mostrar de manera vocal su antipatía por el mandatario actual. Sin embargo, contribuirían al número de votos y por lo tanto a la validez del resultado final de la elección.

¿Qué pasará si no votamos?

Ahora bien, como ya mencionamos estas se tratan de elecciones en las que el número de votos tiene valor para hacer válido el Proceso. Esto implica que si el 40% de los votantes no acude a la casilla la Revocación de Mandato no será vinculante y el Presidente de la República deberá concluir su mandato en el tiempo estipulado en la Constitución.

Muchos han argumentado que está opción representa una ventaja sobre la otra pues así no se correrá el riesgo de que AMLO gane el Proceso y decida usarlo para extender su mandato después de su sexenio. 

Si bien las dos opciones son válidas recomendamos a la población que el 10 de abril tome la decisión de participar o no en el Proceso de Revocación de Mandato con el bienestar del país y su ciudadanía en mente; y no buscando obedecer a un partido político o figura política.

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