El debate entre Donald Trump y Kamala Harris, candidatos a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre, estuvo marcado por intercambios acalorados y claras diferencias en sus propuestas. Ambos intentaron captar la atención de los votantes, especialmente aquellos indecisos. Aquí un resumen de los puntos clave.
Estrategias y enfrentamientos personales
Kamala Harris buscó provocar a Trump desde el inicio, mencionando su tendencia a hacer comentarios extremos, como que «los molinos de viento causan cáncer».
Esto pareció afectar a Trump, quien defendió sus multitudinarios mítines afirmando: “Mis mítines son los más grandes de la historia de la política”.
Trump, por su parte, recurrió a afirmaciones no comprobadas, como que inmigrantes indocumentados estaban «comiendo perros y gatos» en Springfield, Ohio, lo que fue refutado por los moderadores.
Harris respondió sarcásticamente: «Habla de extremismo», subrayando el tono absurdo de los comentarios de Trump.
Aborto y derechos reproductivos
El aborto fue uno de los temas más polémicos. Trump defendió la decisión de la Corte Suprema de devolver la regulación del aborto a los estados y afirmó que fue una medida popular entre demócratas y republicanos, lo cual es inexacto.
Harris, en cambio, expresó indignación por los casos en los que mujeres no reciben atención médica de emergencia debido a las leyes restrictivas: «¿Esto es lo que la gente quería?».
Trump evitó comprometerse con una postura clara sobre si vetaría un posible proyecto de ley para prohibir el aborto a nivel federal.
Economía y empleos
En cuanto a la economía, Harris presentó propuestas enfocadas en pequeños negocios, destacando un crédito fiscal para nuevas empresas. Trump, en contraste, centró su mensaje en la imposición de aranceles para proteger la industria estadounidense, pero evitó profundizar en detalles concretos.
Trump desestimó las propuestas de Harris al afirmar: «No tiene un plan, es como ‘Corre, Spot, corre'», minimizando los esfuerzos de su oponente en un área clave para los votantes.
Justicia y armas
Ambos candidatos se acusaron mutuamente de «instrumentalizar» el Departamento de Justicia. Trump defendió que las investigaciones en su contra son un complot orquestado por Harris y el presidente Biden, mientras que Harris mencionó que Trump había prometido procesar a sus oponentes si ganaba un segundo mandato: “Este es alguien que ha dicho abiertamente que terminaría con la Constitución”, advirtió Harris.
En cuanto al control de armas, Harris hizo un llamamiento a los republicanos moderados, recordando a figuras como John McCain, y afirmando que ella misma es dueña de armas, apelando a los votantes indecisos.
Conflictos internacionales: Ucrania y Gaza
El debate también incluyó temas de política exterior. Harris se mostró firme en su apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa y criticó a Trump por no condenar claramente a Rusia. «Si Trump fuera presidente, Putin estaría sentado en Kyiv en este momento», declaró. Trump evitó respaldar a Ucrania explícitamente y enfatizó su deseo de resolver el conflicto lo antes posible, sin ofrecer detalles.
Sobre Gaza, Harris abogó por una solución de dos estados, manteniendo el apoyo a Israel pero subrayando que demasiados palestinos inocentes han sido afectados. Trump acusó a Harris de odiar tanto a Israel como a los árabes, sin presentar una solución concreta al conflicto.
Raza y división
La discusión sobre la raza y el historial de Trump en este tema surgió nuevamente. Harris lo acusó de utilizar la raza para dividir a los estadounidenses, recordando incidentes pasados, como su cuestionamiento sobre la ciudadanía de Barack Obama y su papel en el caso de los «Cinco de Central Park». Trump evitó responder directamente a estas acusaciones y redirigió la conversación hacia la economía.