Durante esta Semana Santa, en un movimiento inesperado, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo una llamada «muy productiva» con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El hecho, confirmado por ambos líderes en sus redes sociales, sacudió la agenda política y empresarial en pleno periodo vacacional.
Un diálogo en Semana Santa que sorprende a inversionistas y empresarios
Donald Trump publicó esta mañana en Truth Social que había tenido una «llamada muy productiva con la presidenta de México», además de encuentros con representantes comerciales de Japón e Italia.
Minutos después, Sheinbaum ratificó la comunicación:
“Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos”, escribió en su cuenta oficial.
El intercambio, aunque breve en detalles públicos, se convierte en uno de los acontecimientos clave de la Semana Santa, y abre interrogantes sobre el futuro inmediato de la cooperación bilatera entre Sheinbaum y Trump.
Comercio, migración y energía destacan como los temas de interés para ambos países, en un contexto donde México se consolida como pilar estratégico para el nearshoring en Norteamérica.
Apoyo político interno y señales para el mercado
La reacción política fue inmediata: legisladores federales de Morena respaldaron la decisión de la presidenta, mientras que la agenda oficial se ajustó a la coyuntura.
Este jueves y viernes, no habrá conferencias mañaneras, ni se contemplan eventos públicos con la presidenta Claudia Sheinbaum durante lo que resta de la Semana Santa.
¿Qué significa la Semana Santa Sheinbaum para la relación México-Estados Unidos?
La Semana Santa marca así un hito silencioso pero significativo en la diplomacia económica de México, en un momento donde cada decisión bilateral entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump puede impactar profundamente el entorno de inversiones y los flujos comerciales de los próximos años.
Puedes leer también
Las 100 personas más influyentes del mundo: ¿Cuáles son mexicanos?