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De hilos a metales: La empresa que evolucionó por su cultura de hacer negocios

Dar el salto de una industria a otra puede ser un proceso complejo para cualquier empresa; sin embargo, el caso de AMINSA ha sido distinto. Después de varias décadas trabajando en el ramo textil, los hermanos Pepe y Juan Carlos Gómez emprendieron un proyecto con Carlos Arredondo para migrar a la industria automotriz. 

Los tres venían de colaborar en la compañía dirigida por don Pepe, padre de los hermanos Gómez, dedicada al sector de la confección. Carlos se desempeñaba como la cabeza de operaciones; Juan Carlos, como jefe administrativo; y Pepe estaba al mando de la visión comercial. Cada uno aportaba experiencias complementarias que los convirtieron en un equipo muy valioso; lo único que faltaba era dar el siguiente paso. 

En 2016, decidieron aliarse para insertarse en el sector de las autopartes. Pepe cuestionaba por qué aferrarse a una industria del pasado como la textil, cuando la automotriz ofrecía grandes oportunidades. Carlos y Juan Carlos coincidieron con él, y bajo el consejo de don Pepe, apostaron por ingresar juntos a esta industria como Acabados Metálicos Innovadores (AMINSA). 

Su primer proceso fue el galvanizado, con el cual comenzaron a crecer a un ritmo acelerado y que en poco tiempo les permitió situarse como líderes del mercado. Adquirieron en un tiempo récord la certificación ISO 9000 y captaron clientes importantes como Maindsteel y Prodomex. Un factor esencial que influyó en tal posicionamiento fue la calidad de su servicio: 

Veníamos de una industria muy sufrida, pero que nos dio una gran ventaja: filosofía del servicio. Nos hizo diferenciarnos desde el primer momento de los competidores y nos permitió encontrar en el ramo automotriz una nueva vida”, explica Juan Carlos Gómez, quien es ahora director corporativo. 

En el camino, uno de los más grandes aciertos de AMINSA fue asociarse con el clúster MAEN, un grupo en el que encontraron una plataforma para despegar a proyectos más grandes; pero sobre todo, hallaron una familia con la cual compartir mejores prácticas para crecer: 

Nos dieron la confianza para demostrar de qué estamos hechos. Ahora dirigimos el comité corporativo del grupo, donde compartimos nuestra cultura empresarial con las empresas asociadas. Esa participación ha sido una de las claves en nuestro éxito”, comenta Carlos Arredondo. 

Una cultura innata 

Al día de hoy, AMINSA está compuesta por más de 30 colaboradores y registra un crecimiento anual mayor al 26 por ciento, números que la posicionan como una de las firmas emergentes más fuertes de Grupo MAEN. Pepe Gómez subraya que ese desempeño ha sido reflejo de la cultura empresarial innata con la que cuentan, la cual es una de sus principales ventajas competitivas: 

Nosotros no nacimos de cero. Tenemos una cultura empresarial desde hace muchos años. Nuestra experiencia en el mercado textil, desde que éramos pequeños, nos hizo entender que es fundamental estar alertas y buscar una mejora continua. Es esa filosofía la que nos ha permitido ser tan bien recibidos por el mercado”. 

Puntualiza que el trayecto de AMINSA en dos diferentes industrias les ha permitido colaborar con clientes tanto estadounidenses como japoneses; esto influyó en el desarrollo de su visión de efectividad, eficiencia y calidad, característica de la empresa: 

Empezamos con una cultura organizacional per se, que nos mostraron los americanos. A la par, trabajar con los japoneses nos generó una gran disciplina. Somos mexicanos a los que nos gusta cumplir, a los que nos apasiona la formalidad”, señala. 

En camino a la especialización 

En menos de tres años, AMINSA consiguió lo que muchas empresas del ramo se han planteado más de una vez: expandir sus mercados. En los próximos meses, iniciará operaciones su nueva línea de cromado, la cual generará 30 empleos adicionales. 

Según sus directivos, el cromo formará parte de uno de los tantos mercados que quieren atender dentro de los acabados metálicos. A la par de su expansión, comenzarán su proceso de certificación ISO 14000, pues tienen el objetivo de ser una firma socialmente responsable. 

AMINSA busca alcanzar una proyección regional a través de su cultura de servicio y calidad. En poco tiempo, ha recorrido el camino que la tiene cerca de lograr esa meta: “Nos consideramos socios comerciales de nuestros clientes. Si a ellos les va bien, a nosotros nos irá mejor. Existen muchas necesidades en el mercado y queremos ser, mucho más que uno o dos procesos, una solución integral”.  

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