Yoliztli Ramos y Jennifer González
Ejecutivos de Nissan, Daimler y Mercedes-Benz develaron y colocaron la primera piedra del complejo desde el que la alianza Daimler-Renault-Nissan producirá modelos compactos premium para el mercado de exportación a partir de 2017.
Con una inversión de 1,000 millones de dólares, la Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes (COMPAS) se ubicará dentro de la planta Nissan A2. La planta ha prometido generar 3,600 empleos directos hasta 2020. También, según los ejecutivos, ampliará y profundizará la proveeduría basada en México y, por esta vía, generará unos 12,000 empleos indirectos más.
Sin embargo, los ejecutivos no aclararon cómo y cuándo se llevará a cabo la contratación ni precisaron si habrá oportunidad para que mexicanos se incorporen a áreas distintas a la mano de obra, como las ejecutivas, administrativas o de diseño.
COMPAS es una nueva empresa, 50 por ciento de ella pertenece a la automotriz japonesa y 50 por ciento a la alemana. Su equipo directivo lo conforman representantes de las compañías aliadas: Ryoji Kurosawa (Nissan), como director general, y Uwe Jarosch y Glaucio Leite, ambos de Daimler, como directores financiero y de calidad, respectivamente.
Además, el vicepresidente de manufactura de Nissan Mexicana, Armando Ávila Moreno, participa en el Consejo Directivo de este joint venture.
José Muñoz, chairman de Nissan para Norteamérica y vicepresidente ejecutivo de Nissan Motor Co., evadió revelar qué modelos se producirán en la planta. Solo reiteró que la producción de la línea premium de Infinity comenzará en 2017 y la de Mercedes-Benz en 2018, y la capacidad inicial de producción de COMPAS es superior a 230,000 vehículos al año.