El bibliófilo Daniel Amézquita nos comparte su reseña de estos cuatro libros que vas a disfrutar sin importar la edad que tengas.
La peor señora del mundo
Francisco Hinojosa. Ilustrado por Rafael Barajas El Fisgón
Este es un cuento que ha encantado a niñas y niños desde su aparición (a mitad de los años noventa). Habla sobre las consecuencias de las malas actitudes y de lo que se debe hacer en caso de encontrarse en una situación de maltrato. El miedo, el arrepentimiento, la soledad, el perdón y la voluntad se conjugan para mostrar que siempre hay posibilidades de sortear los obstáculos.
Momo
Michael Ende
¿Han escuchado la frase “el tiempo es dinero”? Pues en esta historia fantástica, la vida apacible se ve trastocada cuando el mundo toma como moneda de cambio al tiempo. Personajes oscuros tienen dominados a los seres humanos: les roban su tiempo y los hacen vivir de forma acelerada, sin sentido, despojados de aquello que embellece la existencia. La pequeña Momo aparecerá para nuevamente darle sentido a todo.
Una crítica al consumismo y a todo lo que solo se sustenta en las actividades económicas.
Donde viven los monstruos
Maurice Sendak
Esta gran obra de la literatura infantil se publicó en 1963. Max y sus amigos del bosque se encargan de reflejar el miedo a perder el amor de la familia y los grandes compromisos a los cuales se debe responder en el futuro.
El cuento de este autor es conmovedor y está repleto de imaginación; seguramente, lo conectará a su infancia y a la de millones de niños que lo disfrutan alrededor del mundo.
Lilus Kikus
Elena Poniatowska
Lilus Kikus es una niña que representa a la infancia. Tiene la suficiente ternura, inocencia e imaginación para responder a todas las preguntas existenciales que tanto aquejan y preocupan a los adultos.
Un mundo mágico se despliega a través de cuestiones elementales y hermosas: la concepción del mundo, la estupefación de ver el mar por primera vez, lo pasmoso de una manifestación política e, incluso, la maternidad. Lilus y sus amigos descubrirán que la vida es como quiere verse y para no dejarla escapar, es necesario estar atento a los detalles más nimios, pues ahí suceden las cosas maravillosas.