Sin temor a equivocarnos, podemos argüir que los mexicanos tienen una deficiente cultura financiera. Así lo señalan diversos estudios de organismos públicos y privados.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, arrojó que un ínfimo 8.3% de la población ha llevado un curso sobre cómo ahorrar, cómo hacer un presupuesto o sobre el uso responsable del crédito.
Asimismo, dos estudios diferentes, el primero llevado a cabo por la Universidad de George Washington, y el segundo por Nacional Monte de Piedad y el ITAM, llegaron a la misma conclusión: sólo tres de cada diez mexicanos cuentan con una alfabetización financiera elemental, cifra ostensiblemente inferior a la observada en países europeos (donde más de la mitad de los habitantes está culturizado en estos temas).
La carencia de este tipo de conocimientos implica graves consecuencias para las personas en el horizonte a corto, mediano y largo plazo. Las deja vulnerables ante emergencias de salud, pérdida del patrimonio familiar o ante una situación económica precaria en la parte final de sus vidas (el retiro).
Esta alarmante realidad se ve recrudecida en la población más joven. Una investigación a cargo de Banamex y la UNAM, orientada a analizar las capacidades de la juventud mexicana en el manejo contable, descubrió los siguientes puntos tras realizar una encuesta a más de tres mil personas:
- 54% no lleva ningún tipo de registro financiero.
- 87% no tiene ahorro para el retiro y 61% no ha pensado en ese tema.
- 96% no se informa sobre las características de productos financieros.
- Más del 50% deja las decisiones financieras en manos de sus padres.
Así, inmersos en un panorama altamente preocupante para la mayoría de los mexicanos, se vuelve crucial que las personas accedan a educación y asesoramiento de calidad.
En Aguascalientes, tres agentes de seguros, reconocidos dentro de los treinta mejores agentes del país por la firma aseguradora más representativa del mundo, se unieron para fundar el despacho Cuatro Cuarenta y Nueve.
Su misión es ayudar a las personas a alcanzar una estabilidad financiera que les permita incrementar su patrimonio, estar preparados para cualquier eventualidad y encarar su retiro de la manera más tranquila posible. Esta es su historia.
Democratizar el conocimiento financiero
Samantha Eblin Aguilar Gutiérrez, Juan Manuel Torres Cruz y Juan Carlos Martínez Sandoval han labrado distinguidas carreras en el sector asegurador en México, destacando entre los mejores profesionales del país.
Con la irrupción de la pandemia y los estragos que causó en miles de hogares a nivel nacional, los especialistas identificaron la necesidad de emprender un proyecto que ayudara a las personas a no verse abrumadas por temas financieros. Tenían claro que debían diferenciarse por ofrecer un enfoque más ameno, digerible e innovador para poder alcanzar a una mayor población.
“Queríamos un esquema más disruptivo, donde los conceptos financieros no fueran tan rigurosos o difíciles de entender, sino acercar a la gente a la cultura financiera a través de una perspectiva más fresca”, señala Samantha.
Así nació Cuatro Cuarenta y Nueve, un despacho que se distingue por brindar asesoría sobre finanzas personales. Al incentivar esta cultura en México, han alcanzado una gran cartera de clientes a lo largo del país en seguros, inversiones y asesoría fiscal.
Cabe señalar que, en México, el promedio de edad del agente de seguros oscila entre los 50 y 55 años, por lo que la aparición de figuras como Samantha, Juan Carlos y Juan Manuel ofrece una mirada fresca y con mayor sensibilidad para aterrizar estos temas en la población más joven del país.
“Los temas fiscales y de ahorro vienen apegados a la cultura millennial con nuevos elementos y tendencias, por lo que queríamos generar un nuevo pensamiento, hacer las cosas menos aburridas y más entretenidas para que la gente entienda lo que hace y cómo funciona. Por eso no sólo nos limitamos a la venta y distribución de seguros, sino que buscamos realmente educar a todos nuestros clientes en materia financiera y fiscal”, expone Juan Carlos.
Asimismo, la digitalización de sus servicios ha facilitado que los procesos de contratación sean totalmente sencillos y prácticos. Esto permite a sus clientes la revisión de su información a través de una app o por medio de un portal.
“Digitalizar los procesos ha ayudado para que los clientes puedan ver de manera amigable sus pólizas, su dinero, y que tengan acceso a toda la información. Además, otro aspecto es que no nos limita geográficamente, pues tenemos clientes que residen en el extranjero que quieren tener su dinero aquí”, comparten los fundadores de Cuatro Cuarenta y Nueve.
Saca rendimiento a tu dinero
Si bien en nuestro país se ha elevado el hábito del ahorro, según la ENIF y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), 63% de los mexicanos manifiesta preferir alternativas informales como las “tandas” o guardar el dinero en sus hogares -sin darse cuenta que pierde valor adquisitivo de esa manera-.
En este sentido, una herramienta ideal para obtener rendimiento de nuestros ingresos son los productos de inversión, materia en la que nuevamente México se encuentra rezagado: tan sólo 35 de cada 10 mil personas de la Población Económicamente Activa invierten directamente en la Bolsa. Esta cifra contrasta con lo observado en Estados Unidos, donde invierten 60 de cada 100 personas.
Derivado de lo anterior, Cuatro Cuarenta y Nueve resalta por ofrecer una amplia variedad de productos innovadores y únicos en el mercado. Con estos, sus clientes tienen acceso a una gama de portafolios de inversión en monedas, países e índices a bajo costo, acompañados de una estrategia fiscal y de seguridad que ofrece distintos beneficios (como flexibilidad, disposición del efectivo, diferimiento, exención y deducción de impuestos).
“Ese diferencial de no pagar impuestos a través de una estrategia fiscal óptima se traduce en que el cliente se quede con más dinero. Es uno de los valores agregados que ofrecemos como despacho y que normalmente un banco o una casa de bolsa no lo maneja”, coinciden los socios fundadores.
Cabe señalar que, antes de invertir, los clientes definen con la firma la tolerancia al riesgo que tienen de acuerdo con sus necesidades. A partir de ahí, Cuatro Cuarenta y Nueve arma una estrategia integrada por un portafolio diversificado, orientado al perfil y los objetivos del usuario.
Protege lo que más quieres
“Todo lo que tú quieras asegurar, nosotros lo podemos proteger. Sin embargo, financieramente existen cuatro riesgos fundamentales que todos tenemos y que muy pocos cubren: la salud, la muerte, la invalidez y la vejez”, exponen Juan Carlos, Juan Manuel y Samantha.
La falta de cultura de previsión es algo inequívoco en México. Datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) revelan que sólo el 15% de la población que trabaja cuenta con un seguro de vida. Aún peor, únicamente 8% tiene un seguro de gastos médicos; sólo el 3%, uno de retiro.
“Son cosas que sí o sí te van a llegar tarde o temprano, y si no estás preparado financieramente, tu patrimonio se puede ver afectado. Nuestros seguros van enfocados principalmente a cubrir esos cuatro riesgos. Posteriormente, también podemos cubrir tu coche, tu casa, tu empresa […] Todo lo que tú quieras, aquí lo aseguramos”, aseveran los especialistas.
Así, Cuatro Cuarenta y Nueve también se distingue por ofrecer un soporte legal a todos sus clientes con el objetivo de que entiendan que los seguros no sólo son un mecanismo de protección, sino también una excelente herramienta financiera para las personas físicas y morales.
ABC Financiero
Otro distintivo del despacho es la oferta de asesorías para que las personas conozcan cómo administrar su dinero, elaborar un presupuesto, controlar sus deudas y comenzar a invertir.
Cuatro Cuarenta y Nueve se caracteriza por ofrecer información de manera amigable y con conceptos más tangibles, con el objetivo de que las personas puedan alcanzar una mayor comprensión de los temas financieros.
“Queremos que ames la manera de ver tus finanzas, que no sólo llegue un asesor y te diga: ‘¡Tienes que asegurarte y listo!’. Queremos que entiendas qué es lo que tienes, que le sepas sacar provecho a la disciplina del ahorro para tener en orden todo lo demás”, explican los socios fundadores.
Para Samantha, Juan Carlos y Juan Manuel, es indicativo de la falta de educación financiera que la mayoría de los trabajadores asalariados piensan que pagan el 35% (cuando este porcentaje puede oscilar desde el 1.9% al mes). En ese sentido, señalan que la ley marca tabuladores y mediciones para establecer el pago de ISR y, con base en estos, las personas pueden idear estrategias para recuperar impuestos.
“Es curioso que en México la gente que más paga impuestos son los asalariados y no los empresarios que ganan más dinero. Es porque en los primeros no existe la cultura de declaración tributaria: la declaración se las hace la empresa y se desentienden, pero no se dan cuenta que están perdiendo la oportunidad de deducir impuestos. Es algo que todos podemos hacer”, mencionan.
“A través de nuestras asesorías, justamente ayudamos a traducir esos conceptos de forma sencilla; te enseñamos una técnica para que empieces a ver tus finanzas y comiences a delinear un rumbo a través de una educación financiera correcta”, agregan.
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Asesoría fiscal para empresas, as bajo la manga
Cuatro Cuarenta y Nueve también funge como firma contable capaz de llevar la contabilidad mensual de personas físicas y morales, así como de atender cualquier requerimiento del SAT como sus declaraciones y devoluciones de impuestos.
En este sentido, señalan que el despacho se ha especializado en ayudar a sus clientes a implementar estrategias fiscales adecuadas y desterrar comportamientos ilícitos (como la facturación de operaciones simuladas):
“Venimos de una tradición muy repetitiva en México de comprar facturas falsas. Pese a estar marcado como ilegal, se sigue registrando este incidente, aún cuando las empresas pueden tener gastos deducibles de forma inteligente, logrando que el dinero se quede con ellos y sacar un provecho fiscal”, detallan los asesores.
Por otra parte, Juan Manuel destaca que la firma cambió su esquema de contabilidad, al pasar de uno orientado a la atención hacia otro enfocado al servicio: “es decir, la parte contable detrás del cliente y no al revés; que la firma esté buscando al cliente detalladamente para cerciorarse que su situación fiscal se encuentre en regla”.
En México, hasta diciembre de 2020 más de un millón de PyMEs desaparecieron a causa de los estragos económicos de la pandemia. Para los fundadores de Cuatro Cuarenta y Nueve, el impacto pudo haber sido drásticamente menor si las empresas hubieran tenido una mejor planeación financiera.
Por ejemplo, Juan Manuel expone que lo recomendable es que cada empresa cuente, bajo un esquema de ahorro, con por lo menos seis meses de gastos fijos para superar cualquier eventualidad. “Si estas empresas hubieran tenido ese respaldo económico, quizá un porcentaje alto se habría salvado”, indica.
Para combatir esta situación, los socios de la firma han establecidos lazos con diferentes cámaras y organismos empresariales del estado para impulsar una cultura de prevención entre sus agremiados:
“Los tres nos desenvolvemos en organizaciones de empresarios y emprendedores donde les ayudamos a que tengan un modelo financiero viable en el que le den prioridad al tema del ahorro. Nadie sabe si en el futuro deberán emprender una reinversión o, por si el proyecto fracasa, contar con un respaldo económico”, comenta Juan Carlos.
Cuatro Cuarenta y Nueve ha trabajado con organismos como Coparmex, MEMAC, CANACO, AMASFAC, Club de Empresarios de Seguros, así como organizaciones como Icónica y Tlanemani.
Cabe señalar que, al interior de Coparmex Aguascalientes, Samantha se desenvuelve como vicepresidenta de la comisión de Negocios y Financiamiento, en tanto Juan Carlos pertenece a la comisión de Jóvenes Empresarios, funge como socio activo en Amasfac, donde además es consejero Juvenil; es socio activo en el Club de Empresarios en Seguros, vicepresidente de Desarrollo Empresarial de la Comisión de Jóvenes Empresarios Coparmex y Consejero de este mismo Sindicato Patronal.
“El hecho de poder posicionarnos en diferentes asociaciones con ciertas representaciones ha sido un gran logro que nos ubica como un despacho que trabaja y que hace bien las cosas”, puntualizan los fundadores de la firma.
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Semillero de talentos
Actualmente, Cuatro Cuarenta y Nueve tiene una plantilla de 30 agentes de seguros. Sin embargo, el objetivo de sus fundadores es que el equipo se amplíe hasta llegar a los 100 asesores antes de que finalice el año.
Samantha señala que una de las bondades de pertenecer a la firma es el potencial de desarrollo que existe para los interesados en incursionar en este sector -aún cuando no posean ninguna formación afín al aseguramiento o a las finanzas-. Para acompañarlos, el despacho imparte constantes capacitaciones, talleres y mentorías.
“A diferencia de muchas otras experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra trayectoria, a nosotros nos interesa que nuestros agentes lleguen a ser mejores que nosotros: mejores asesores, mejores vendedores, mejores en el servicio postventa. Eso nos ha destacado como un semillero exitoso”, complementa Juan Manuel.
Por su parte, Juan Carlos sostiene que las capacitaciones no se limitan al ramo financiero; también dan cursos de inteligencia emocional y desarrollo personal -para que los colaboradores también observen un crecimiento personal-.
Otro aliciente para incorporarse a esta actividad es lo bien remunerada que es. De acuerdo con el ranking 2021 del IMCO, el área de “Finanzas, Banca y Seguros» se ubica como la segunda carrera profesional mejor pagada en México (únicamente por debajo de Medicina).
La satisfacción de proteger
Más allá del rédito económico y del prestigio que uno pueda alcanzar en el sector asegurador, los fundadores de Cuatro Cuarenta y Nueve subrayan que el placer más satisfactorio de trabajar en esta industria es dar seguridad y certidumbre a los hogares mexicanos.
“Todos caemos en cuenta de lo bonito que es trabajar en esto cuando puedes responder por tus clientes. Verdaderamente resulta muy triste perder a una persona porque falleció, pero es grato poder entregarle a la familia una suma de dinero que por lo menos sabes que les evitará problemas financieros. Te llena de gratificación ayudar financieramente a las personas; le das mucho valor a que realmente lo que estás protegiendo son familias”, reconoce Juan Carlos.
“Sinceramente agradecemos la gratitud de nuestros clientes, pero hasta cierto punto no se percatan que es un trabajo que ellos mismos hicieron. Que te den las gracias por haberles inculcado un nuevo hábito se siente bien, pero es una gratitud que no te corresponde. Es mérito de ellos”, finaliza Juan Manuel.