Una de las curiosidades más comentadas alrededor del carácter de Jeff Bezos es su aversión a las juntas laborales. Según revelaba Business Insider en un artículo que repasaba su rutina, el dueño y fundador de Amazon no dedica más de seis horas al año para reunirse con los inversionistas de sus empresas. Basándonos en su fortuna, uno podría intuir que el hombre más rico del mundo sabe aprovechar al máximo a un plazo diminuto de tiempo.
El problema es que a nivel mundial las empresas no logran organizar reuniones fructíferas, y peor aún, estas reuniones pueden terminar golpeando sus finanzas. De acuerdo con cifras del corporativo Expandiendo, una compañía puede alcanzar pérdidas superiores a los 700 mil pesos anuales como consecuencia de las juntas improductivas. Según la misma información de Expandiendo, 8 de cada 10 empresas en México no sabe gestionar correctamente las reuniones.
Ahora, un estudio hecho por Crowne Plaza Hotel and Resorts basado en entrevistas a dos mil empleados de Reino Unido, Francia y Alemania, concluyó que los empleados pierden cerca de 13 días hábiles al año en reuniones estériles.
Lo ineficaz de las juntas ha conducido a que los propios colaboradores traten de esquivarlas a través de excusas. El pretexto más aducido fue la gran carga de trabajo (30%), seguido por «el intenso tráfico» (15%), y la incorrecta anotación de la reunión laboral («pensé que la junta era hasta mañana»).
¿Qué es lo molesto de las juntas?
El 28% de los entrevistados respondió que la primer causa de molestia son los problemas tecnológicos que derivaban en videoconferencias trabadas y obstaculizadas por la mal señal de internet. Otro motivo de irritación es el hecho de que las personas realicen llamadas telefónicas o envíen mensajes telefónicos en medio de las reuniones laborales.
Por último, otro de los elementos que generan frustración es el uso de expresiones como «ASAP» (As soon as Posible), «Win-Win» y «Touch Base».
Hacia una junta verdaderamente fructífera
Como medida para hacerlas más interesantes y útiles, los trabajadores sondeados propusieron realizar las reuniones afuera de la empresa en un horario entre las 9:30 y las 11:30 de la mañana en algún lugar en el que ofrecieran bebidas y alimentos gratis.
La duración de la junta no debería exceder los 40 minutos, pues en caso contrario se corre el peligro de que los colaboradores se queden dormidos, argumentaron los trabajadores entrevistados. Por último, dijeron preferir que las juntas se desarrollen en lugares relajados.
Si bien los resultados se extrajeron de una base de dos mil trabajadores ingleses, alemanes, y franceses, el problema de las juntas improductivas es una situación que lacera a las compañías de todo el orbe.