La llegada de la vacuna contra la COVID-19 a nuestro país representó un paso importante en la lucha contra la pandemia, hoy te decimos la efectividad de las vacunas que se utilizaron en México.
A casi cuatro años de que comenzara la pandemia por covid en el mundo, parece que ya todo ha vuelto a la normalidad, pues gracias a la creación de vacunas, el virus se pudo controlar y si bien no ha desaparecido, las personas ahora no están tan expuestas como cuando esto inició.
En México se hizo un gran esfuerzo por traer la mayor cantidad de vacunas posibles, para inmunizar a la mayor cantidad de personas posibles, las vacunas que se autorizaron para su uso en México fueron:
- Pfizer/BioNTech
- AstraZeneca/Oxford
- Sputnik V
- Sinovac
- CanSino
- Covaxin
- Johnson & Johnson
- Moderna
Cada una de estas vacunas fue aprobada con el paso de la pandemia para su uso de emergencia en nuestro país, así como su refuerzo y en algunos casos la tercera y cuarta dosis.
Si bien mucha gente se sintió aliviada después de haber recibido la vacuna, muchos también cuestionaron la eficacia de las mismas, pues al haberse realizado en tan poco tiempo surgieron dudas de su efectividad.
Ante esto, la revista médica The Lancet, publicó recientemente un estudio en el que se realizaron pruebas de efectividad a la vacuna contra la COVID-19 de:
- Pfizer-BioNTech
- Moderna
- AstraZeneca
- Janssen
De acuerdo con los resultados publicados en el artículo los anticuerpos inducidos por estas vacunas se reducen a los seis meses después de haber completado el esquema de vacunación.
Para el estudio se utilizaron muestras de más de 23 países y se examinaron 16 mil 696 registros.
Las vacunas analizadas mostraron una reducción en su efectividad solo 112 días después de su aplicación, lo que representa un nivel de protección fuera de los niveles establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero esto no es todo, las pruebas también arrojaron que luego de 241 días de la aplicación de la vacuna, su efectividad baja hasta el 47%, muy por debajo del nivel adecuado.
La ventaja de las vacunas es que si bien, el nivel de protección ante hospitalización y mortandad también bajó con el paso de los días, la efectividad no bajó del 75%, un nivel más aceptable que en los otros rubros.
Ante la preocupación que causa la poca efectividad de las vacunas a largo plazo, se habla de la posibilidad de un refuerzo en el esquema de vacunación. Algo que ya se ha hecho con algunas vacunas.
Por desgracia, los refuerzos que ya se han aplicado siguen arrojando resultados por debajo de los niveles recomendados por la OMS, aunque eso si, el margen no está tan alejado del mínimo.
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