No, no todos los pacientes con COVID-19 requieren oxígeno medicinal y de hacerlo debe ser mediante prescripción médica.
¿Cuándo sería necesario? Depende de los niveles de oxígeno y otros síntomas, sin embargo, un médico es quien debe indicar el uso de un cilindro o de un concentrador de oxígeno como una medida de suplementación externa para un paciente con COVID-19.
Medir la saturación de oxígeno es clave en personas infectadas porque permite saber la cantidad de oxigenación en la sangre o el porcentaje del líquido que lo transporta, explicó Tania Zertuche, directora académica del programa de especialidad de Medicina Interna del Instituto Tecnológico y Estudios Superiores de Monterrey para el sitio CONECTA.
Las mayores afectaciones en pacientes COVID-19 pueden provocar una inflamación en los pulmones, lo que llevaría a una neumonía, explicó la especialista y también miembro del equipo de atención a pacientes COVID de TecSalud.
Si eres diagnosticado con el virus SARS–CoV–2 o sospechas de estar contagiado, es importante que te realices un monitoreo en tus niveles de oxígeno en la sangre. De tener un resultado positivo busca ayuda médica y sigue las indicaciones del profesional en la salud, recomendó.
Estos son los niveles normales de oxigenación
En personas saludables los niveles rondan entre el 95% y 100%, mientras que un paciente diagnosticado con COVID-19 es de al menos 92%.
Por el contrario, si el nivel de oxígeno en la sangre es inferior a 90% se considera hipoxemia. Entonces aparecen síntomas como dificultad para respirar, dolor de cabeza, confusión o agitación.
Mientras que el nivel se mantenga por arriba del 92% en casos COVID-19 la administración puede continuar desde casa, sin la necesidad de oxígeno suplementario. Sin embargo, una oxigenación por debajo de ese porcentaje, es recomendable vigilar la saturación desde un hospital, aseveró Zertuche.
Recalcó que los niveles pueden bajar de un día para otro, por lo que aconseja acudir de inmediato a un hospital y no suministrar oxígeno por cuenta propia, sino por indicación médica.
Ahora bien, existen factores como la edad, el tipo de acondicionamiento físico, así como el tabaquismo o la altura sobre el nivel del mar que influyen en los niveles de saturación.
¿Cómo se miden los niveles de saturación?
Hay dos formas de hacerlo:
Oximetría de pulso
Esta es una de las opciones más prácticas y fáciles para comprobar la frecuencia del pulso y los niveles de saturación de oxígeno arterial. Es un dispositivo portátil, de pequeño tamaño que hace fácil de manejar y transportar.
De acuerdo a nuestro pulso y la sangre que llega a nuestro dedo, el oxímetro hace una medición a través de luz roja o infrarroja que permite detectar un aproximado de la saturación de oxígeno en nuestra sangre, explicó la especialista.
El dispositivo hace la medición sin que sientas nada en tu dedo. Puedes asegurarte de que el oxímetro funciona correctamente al tomar tu pulso durante un minuto y revisar si son iguales al compararlo con la lectura del oxímetro.
Prueba de sangre
Aunque es más precisa, esta medida es más común en pacientes hospitalizados, indicó la especialista.
Implica una punción a nivel arterial para saber cuál es la presión que tiene de oxígeno en nuestro cuerpo. En pacientes que ya se encuentran intubados se utiliza como parámetro más directo para saber realmente si el tratamiento aplicado permite una mayor oxigenación, finalizó.
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