Con todo y los beneficios que tienen para las empresas (cuando son bien utilizadas),las redes sociales se convierten en un elemento indeseable cuando impactan negativamente la productividad de los colaboradores.
Según el gigante de la tecnología Samsung, más de 30 por ciento de las empresas bloqueó los accesos a Facebook, Twitter y YouTube en 2014, mientras en 2012 solo 19 por ciento tenía un sistema similar. Así pues, solo cuatro de cada diez compañías permiten a sus empleados conectarse a las redes.
¿Cuáles son las buenas prácticas empresariales que la marca de electrónicos promueve para las redes sociales?
a) Separa tus redes personales de las profesionales. Si vas a aceptar a tu jefe en Facebook, utiliza los filtros de visualización adecuados: subir las fotos de la última fiesta desenfrenada o hacer comentarios negativos sobre la cultura empresarial de la compañía puede poner en peligro tu trabajo.
b) Utiliza un software para el trabajo. Lo ideal es que mantengas tus cuentas solo en los dispositivos personales, pero si por alguna razón debes acceder desde los laborales, asegúrate de tener protección para los datos confidenciales de tu trabajo.
c) Cierra sesión en todos tus dispositivos. Así no solo cuidas tus datos del mal uso, también tendrás la seguridad de que en caso de pérdida o robo, tu información en línea está protegida.
Junto con los consejos de Samsung, que dependen más de la voluntad del usuario, Líder Empresarial te presenta algunos consejos para evitar caer en la tentación de perderte en las redes sociales:
- Técnica pomodoro: diseñada en 1980 por el italiano Francesco Cirillo, la técnica de aprovechamiento del tiempo divide los periodos de trabajo en intervalos de 25 minutos, separados por pausas de 5 a 10 minutos. Con aplicaciones o extensiones como Strict Workflow, Pomodoro7, Pomello o Moosti, entre otras que puedes instalar en tu navegador, puedes decidir qué páginas bloquear y por cuánto tiempo.
- Agenda no hacer nada: los paseos de fin de semana, ver esa serie que tanto te han recomendado o tomar un baño relajante también son cosas importantes para rendir en el trabajo. Por lo tanto, merecen el mismo espacio y respeto en tu agenda que las tareas de la oficina.
- Pero no agendes todo: la famosa regla de los dos minutos dice que, si alguna tarea te toma menos de ese tiempo, no es necesario que la agendes. Los especialistas recomiendan que la hagas de inmediato, aun si no es urgente o prioritaria. De lo contrario, puede convertirse en un distractor.