El éxito se compone de dos elementos: talento y disciplina; y muchas veces, esas virtudes salen a relucir desde la niñez. Éste es el caso de los siguientes cuatro pequeños líderes, quienes antes de salir de la primaria, ya se han destacado por sus logros y su visión.
Gerónimo Espinosa
Gerónimo Espinosa es un niño de 8 años cuya meta en la vida ya es bastante precisa y no tiene el menor reparo en decirla: quiere ser el mejor golfista del mundo.
Hijo de Gabriel Espinosa, un apasionado del golf, Gerónimo ha crecido entre maderas y hierros, practicando este deporte desde que tenía 2 años de edad. Su interés por esta disciplina fue impulsado por la pasión que su propia familia le contagió.
Dedica 10 horas semanales a la práctica de este deporte, pero él no lo ve como algo pesado. Es lo que le encanta hacer y lo disfruta a su propia manera. “Lo que más me gusta del golf es el silencio. Así me puedo concentrar y hacerlo bien”, dice el aún tímido deportista.
En su palmarés, Gerónimo ya cuenta con triunfos nacionales que lo han colocado en la mira de varios conocedores del golf. El pequeño obtuvo el primer lugar en el Interzonas de la Ciudad de México; además, ha participado en torneos en León y Querétaro, con resultados que son sólo una muestra de su gran potencial.
Karla Cuara
Para desarrollar los talentos se necesita motivación, conocimiento y una guía para poder destacarlos desde una temprana edad.
Éste es el caso de Karla Cuara, una niña de 12 años, social y extrovertida, poseedora de una gran facilidad de palabra, quien ha tenido en el Colegio Nuevos Horizontes este impulso para desarrollarse como emprendedora, conferencista y excelente estudiante.
Ha tenido un desarrollo integral, el cual le ha brindado seguridad y las bases emprendedoras y empresariales que la han ayudado a destacar en diferentes proyectos como la venta de artículos escolares y la elaboración de diferentes alimentos.
Asimismo, el Colegio la motivó a participar activamente en el 19º Congreso Ambiental, en donde postuló sus ideas sobre cómo generar un planeta sustentable y la responsabilidad de los niños en el cuidado del medio ambiente.
Los sueños de Karla no paran. Ella está decidida a crear una marca de ropa con un enfoque que empodere a la mujer, que haga notar que el papel de la mujer en la sociedad es libre y pleno; y en la perseverancia del emprendimiento encontrará el éxito para el cual se está preparando.
Constanza Medina
El ballet es una disciplina que desde temprana edad debe comenzarse a practicar para lograr la excelencia; esto lo sabe bien Constanza Medina, una pequeña bailarina que ya es considerada como una de las mejores a nivel internacional.
Ella dedica 5 horas diarias a su pasión. Esa constancia la ha llevado a cruzar la frontera y poner en alto el nombre de México y de Aguascalientes.
Ha obtenido hasta ahora 16 premios, entre los cuales se encuentran un oro y dos platas en el Concurso Internacional de Danza Attitude, celebrado en la Ciudad de México, y plata en el Sheer Elite International de Las Vegas. Además, ha ganado competencias en Córdoba, Veracruz y Guadalajara, Jalisco, tras haberse capacitado en Cuba.
Sus planes a futuro son seguir participando en torneos internacionales y clasificarse a competencias mundiales, siempre pensando en ser la número 1.
Constanza tiene un talento nato, el cual ha sido impulsado por la escuela de danza Ballet Clásico Aguascalientes. Aquí, la disciplina se complementa con el buen trato; por ello, la pequeña bailarina ha logrado explotar su talento al máximo, con miras a un futuro lleno de muchos más éxitos.
Avril Cervantes
Business Kids busca que los niños desde muy pequeños puedan desarrollar su cultura emprendedora. Uno de los casos de Business Kids que más ha llamado la atención es el de Avril Cervantes.
Con tan sólo 12 años, Avril ha constituido su primera empresa: Malteadas Galácticas, proyecto con el cual atiende el mercado de las fiestas infantiles. Su esquema de trabajo es por pedido y cotiza eventos de hasta 200 personas.
Participó en el reality show “¡Qué gran idea!”, de canal 26, en el cual se impulsó su proyecto, tanto económica como operativamente.
Preocupada por la salud y consciente de que un producto como el que vende puede ser poco saludable por las altas cantidades de azúcar que contiene, Avril desarrolló una fórmula baja en calorías, asesorada por un nutriólogo, la cual se apega a la legislación sobre alimentos. Esto habla de la visión que tiene a pesar de su corta edad.
Y como también es una niña comprometida con el cuidado del medio ambiente, utiliza únicamente materiales biodegradables para generar la menor huella de carbono con su empresa.