Actualmente en Aguascalientes es nefasta la grave orientación que tiene la ciudad hacia el automóvil. Nada más vergonzoso que tener un parque vehicular que representa la mitad de la población de la ciudad, donde la mayoría de las unidades no se encuentra en óptimas condiciones mecánicas, aunado a la contaminación que se genera; situación en la que destacan las unidades del transporte público y el coto de poder que tal pareciera han hecho los concesionarios de éste con el gobierno.
Mientras se promueve a la ciudad, como una urbe altamente competitiva y como un polo de atracción de inversiones, lo cierto es que carece de infraestructura y movilidad urbana, cuestiones que en términos reales merman la productividad de la misma.
La ciudad requiere de inmediato una carretera adyacente a la ciudad capital, mejor conocida como “libramiento” para evitar que circule en vías primarias, el transporte de carga.
Mientras se asientan más industrias extranjeras, surge la imperiosa necesidad de contar con mejor infraestructura, que no interrumpa la logística de sus procesos y la vida cotidiana de las ciudades, o bien que coadyuve a lo anterior. Es por ello lamentable, que por diversos intereses particulares se encuentre detenido el proyecto del “Tren Suburbano” que pensaba recorrer de norte a sur el Estado, principalmente como medio de transporte para un sinfín de personas que laboran en todas aquellas factorías ubicadas en la carretera Panamericana o mejor conocida como carretera 45.
Por otro lado, se requiere la implementación y promoción de un completo sistema de ciclovías, que al menos abarque primeramente, la zona contenida dentro del primer anillo de circunvalación y un sistema de bicicletas públicas, tal como “Ecobici” en la Ciudad de México.
Es inadmisible que se siga dando prioridad al automóvil particular, construyendo más puentes vehiculares, que a la implementación de modernos sistemas de movilidad.
¿Qué acaso se necesitará que llegue “Uber”, “Carrot”, “Cabify”, etc. Para que los taxistas dejen de cometer abusos en los cobros, así como un mal servicio? O bien ¿Hará falta que llegue una sólida propuesta de inversionistas ante el gobierno para desplazar a ATUSA y modernizar completamente el sistema de Transporte Público con un BRT, dentro del cual, tengamos unidades dignas, amigables con el ambiente, puntuales y eficientes, donde puedas ver desde tu teléfono a qué hora pasará desde el punto donde te encuentres, donde el tiempo de espera no sea mayor de 10 minutos y donde puedas hacer uso de una tarjeta recargable para ser usada tanto en las bicicletas públicas como en los camiones, en el cual, el costo de recarga, límite de uso se vea reflejado según seas estudiante o adulto mayor?.
Es urgente “mover” a la ciudad para que podamos hacer uso de la bicicleta para llegar a la parada del camión más conveniente, donde éste no se tarde más de 10 minutos en pasar y así poder reducir el costo de horas-hombres perdidas en los tiempos de traslado para entonces poder exigir más a los dueños de vehículos particulares, a su vez al gobierno, y como consecuencia volver a posicionar al “Peatón” como el eje principal, para la mejora de la calidad de vida, democratización y seguridad pública de la ciudad.