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¿Cuáles son los retos para el desarrollo de la democracia en México?

El desarrollo de la democracia es un quehacer permanente; no se gana de una vez y para siempre. El  Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX) evalúa el comportamiento de la democracia y el desarrollo democrático en cada uno de los 32 estados del país. Constituye una contribución para que los tomadores de decisiones puedan analizar en profundidad el estado de la democracia mexicana en su vasta geografía, como punto de partida hacia un camino de mejoras verificables en el tiempo por medio de indicadores objetivos. Su metodología es de carácter internacional.

Las organizaciones que integran el IDD-MEX realizan las siguientes consideraciones: 

En su última edición, no hay estados con alto desarrollo en la dimensión de la “Democracia de las Instituciones”. De hecho, solamente 11 estados logran mejores resultados en comparación con el Índice del 2019. Es importante destacar que todas las dimensiones presentan resultados menores en comparación con el año anterior. Además, estados como Michoacán, Morelos, Guerrero y Veracruz siguen presentando resultados de desarrollo mínimo.

Aguascalientes en el IDD

Aguascalientes pasa del primero al tercer lugar con 8.8 puntos en el ranking del IDD. Superan también en este cambio Yucatán (10 puntos) y Baja California Sur (9.2 puntos).  

Aguascalientes pierde el liderazgo que tuvo en el 2018 y 2019. Mantiene su calificación de alto desarrollo. Se posiciona en el ranking de casi todas las dimensiones entre los diez mejores estados, excepto en Democracia de los Ciudadanos. La Democracia Económica es la única que mejora con respecto al 2019, tanto en puntaje como en el ranking. Se mantiene por encima del promedio nacional en todas las dimensiones y presenta una de las menores tasas de homicidios por cada 100,000 hab.

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Otros estados en el IDD-MEX 

De acuerdo con el reporte del IDD-MEX, 17 estados mejoraron su puntuación, destacando los casos de Durango y San Luis Potosí. Por otro lado, Baja California y Tamaulipas sobresalen, pero negativamente, al presentar caídas superiores al 70%. En promedio, los estados pierden autonomía financiera. En lo económico, el PIB per cápita cae levemente, y en la mayoría de los estados condiciona la gestión democrática. De igual manera, cae fuertemente el indicador de Inversión.

Para los criterios del IDD-MEX es clave la relación democracia-bienestar. Los resultados negativos exponen al proceso democrático a grandes riesgos. Resulta notable cómo cae el número de estados con alto desarrollo y aumentan los de desarrollo medio y bajo. De hecho, la pobreza continúa elevada, haciendo patente el incumplimiento de los derechos humanos, sociales y económicos en México. Se mejora el gasto en educación, pero se mantiene el nivel de mortalidad infantil y el desempleo urbano empeora casi un 10%.

El promedio mexicano del IDD-MEX es muy bajo (3,324 puntos) y muestra una caída de 13%. Se acerca al peor promedio, que fue en el 2018, con 3,234 puntos. Es notable cómo ningún estado alcanza alto desarrollo y sólo cinco logran desarrollo medio, 14 califican con bajo desarrollo y 13 con desarrollo mínimo. Los organismos integrantes advierten acerca de la desestabilización de la democracia: con este panorama pueden generarse organizaciones sin representación política que deslegitimen las instituciones. Igualmente, pueden presentarse rasgos de corrupción general. Finalmente el estudio advierte: el déficit institucional representa una traición al espíritu y a las normas de la democracia.

En la dimensión de la Democracia de los Ciudadanos se obtienen 5,097 puntos. Con ello, cae 4% y se aleja de su mejor valor (5,521 puntos en 2018). En esta primera dimensión, Aguascalientes obtiene el catorceavo lugar. 16 estados califican con desarrollo medio; 9 con bajo desarrollo (es decir, 7 más que en 2019).  Los estados retroceden en su puntaje en cuanto cae la valoración ciudadana del clima de libertades y derechos en su vida diaria. Tanto la construcción de ciudadanía como el compromiso participativo siguen en deuda. En muchos estados, el clima de violencia condiciona fuertemente derechos y libertades.

“La democracia debe ser vivida y practicada todos los días”

Las aspiraciones por un mundo más justo, que propone la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, sólo se podrán alcanzar si hay más democracia. Los expertos de la ONU sostienen que es necesario fortalecer los vínculos entre los ODS y las demandas ciudadanas de una mayor transparencia, rendición de cuentas y participación en la toma de decisiones. Afirman que la democracia “debe ser vivida y practicada todos los días”, lo que excede las votaciones periódicas, que muchas veces son formales ante la ausencia de influencia pública sobre la selección de candidatos así como la escasez de posibilidades de cambios políticos reales.

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