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¿Cuáles son las actividades económicas aún rezagadas por el COVID-19?

Al primer trimestre de 2022 México no ha restituido los niveles de producción que tenía antes de la pandemia. De hecho, la mayoría de las actividades económicas todavía están lejos de recuperar la senda de crecimiento observada entre 2012 y 2020. 

De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), para hablar de recuperación no basta con restituir el nivel de producción previo a la crisis, sino que se debe aspirar a alcanzar, por lo menos, el ritmo de crecimiento observado en años anteriores. 

Con base en este criterio, el IMCO realizó un análisis de la producción en 20 actividades económicas del país para identificar cuáles se han recuperado. Solo cuatro recobraron el nivel de producción registrado durante el primer trimestre de 2020, pero diez permanecen rezagadas, mismas que representan el 30.3% del Producto Interno Bruto (PIB).

 Los sectores rezagados son: 

De este grupo,  la construcción y minería ya eran dos de los principales sectores rezagados de la economía desde antes de la pandemia. 

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La construcción perdió dinamismo desde principios de 2019 y muestra señales preocupantes porque es el sexto sector más importante por su aportación a la producción agregada y al empleo: representó casi 6% del PIB nacional durante el primer trimestre del 2022 y empleó a 4.5 millones de personas.

Por su parte, la minería es el séptimo sector más grande de la economía y ha mostrado una tendencia decreciente desde hace más de una década. Esto se debe, principalmente, a la caída en el valor de la producción que aporta la extracción de petróleo y gas, que representa 3.2% del PIB nacional. 

Igualmente, también influyó el estancamiento en la producción de minerales metálicos y no metálicos, que representa 1% del PIB nacional y se encuentra 1.9% por arriba de su tendencia pre pandemia.

A la fecha, el PIB nacional aún es inferior al registrado a principios de 2020 y más del observado a principios de 2019 y del último punto máximo alcanzado a finales de 2018. 

Además, hay una brecha de -4.6% entre el valor de la producción actual y el que se habría alcanzado de continuar la tendencia de crecimiento económico registrada ocho años antes del inicio de la pandemia. 

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