El primero de noviembre del año en curso el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó los resultados financieros de la Comisión Federal de electricidad (CFE) del tercer trimestre del 2022.
Desde hace cinco años el IMCO ha creado un estudio donde analiza el estado financiero trimestral de la CFE; con el objetivo de verificar el avance o el retroceso que tiene anulamente. En el reporte el Instituto analiza más de 25 indicadores financieros que comprenden desde el primero de enero al 30 de septiembre de cada año.
Los resultados de este año fueron arrojados y por tercera ocasión tuvo una pérdida; la cifra neta es de -50.7 millones de pesos (mmdp),lo que resulta ser mayor a la pérdida del 2021 con un saldo negativo de -28.9 mmdp. Parte del déficit se debe a que los costos de venta crecieron en un 11.5% en los primeros nueve meses del 2021, así como del 2022 y parte del aumento se debió al incremento en el precio del gas natural de 408.1 mmdp a 454.9 mmdp.
Mientras que los ingresos totales de la CFE alcanzaron su mayor auge en los últimos cinco años; en este período sus ingresos aumentaron en un 8.2% que el año anterior, asimismo las tarifas que recibe por parte del gobierno federal también aumentaron con un total de 68.8 mmdp en 84.5% mayor a lo que registró en 2018, mientras que en 2021 se registró un ingreso de 63.3 mmdp.
Otras pruebas financieras de la CFE
Entre otros datos, el 12 de julio de 2022 Moody’s, cambió la calificación de Baa1 (perspectiva negativa) a Baa2 (perspectiva estable). El 6 de julio de 2022 Standar and Poor’s se encargó de la revisión de la perspectiva de la calificación crediticia de la CFE de negativa a estable.
Sin embargo la empresa aumentó su deuda a corto plazo en un 286.3% durante un año, desde septiembre del 2021 con 27.1 mmdp a septiembre de 2022 con un saldo de 104.6 mmdp, por ello la deuda a largo plazo incrementó 1.3% de 358.7 mmdp a 363.2 mmdp. Entonces la deuda hasta el último trimestre de 2022 quedó con un saldo de 467.8 mmdp, 21.3% mayor que el año anterior.